¿Quién soy?

¿Quién soy?

Bueno, es obvio que una bicicleta no escribe… Pero metafóricamente hablando, así quise participar y compartir con ustedes, e iré primero a lo primero. Ella a través de @anomadsoul, yo a través de ella. Una vez más, gracias @Denissemata por hacerme saber de esta comunidad y permitirme compartir con todos ustedes.

Creo que no me había detenido a contarles sobre mí, por tal motivo he decidido hacerlo el día de hoy.

*A lo largo de mis 26 años pudiera decir que Bicicleta, Café y Pan… Todas ellas envueltas en un globo terráqueo, son Rosmili. Sí, venezolana, nacida en el estado Monagas, pero viviendo desde hace 8 años en la bella isla de Margarita.

Mi infancia en Maturín, y parte de ella y toda mi adolescencia en un pueblo ubicado al sur del estado Monagas, llamado Temblador. Ahora sí, parte de mi adultez en la isla de Margarita, por decisión propia con el apoyo de mis padres y con la motivación de ver y andar como lo hace una bicicleta.*

Llegué aquí para estudiar en el año 2011, y sí, finalmente alcanzado el objetivo me quedé ejerciendo como profesionista. Estudié idiomas, y ahora solo quiero además de poner en práctica lo estudiado, seguir aprendiendo. No solo de la vida laboral, sino también de la vida misma. Tampoco sé si aquí en la isla, o en algún otro estado. Mientras tenga fuerza, decisión y convicción para realizar mis objetivos, solo se que tengo aún mucho que aprender.

Baso mi vida en esas palabras porque creo que eso vamos siendo. El café y el pan, además de ser lo que más amo consumir, es parte de los momentos más agradables que guardo en mi corazón. Las veces que he compartido una buena conversación, las amistades buenas y malas que he hecho en estos años, lo agradecida que me siento por siempre tener el pan, y por tener con quien compartirlo. Es realmente una dicha en mi corazón.

Finalmente, cada quien vive su mundo a su manera. Lo mejor que le parezca, haciendo las cosas como cree conveniente que debe hacerlas. Sigo trabajando en mí, como anteriormente mencionaba, eliminando las vacas de mi vida. Pero debo decir que nada es posible si no tienes tus metas establecidas (para saber a dónde dirigir nuestra bicicleta), con quien compartirlas (el café y el pan son la excusa perfecta para expresarlas), sí, aquí, en el globo terráqueo llamado Mundo. Ese que habitamos.