CAIDA ALARMANTE DE LAS CRIPTOMONEDAS

El miedo se ha apoderado de todas las "criptos", y el color rojo en negativo domina los marcadores en sitios web como Coinmarketcap, que se ha convertido en uno de las páginas más visitadas para comprobar la valoración de estas monedas virtuales.

¿Qué está pasando? ¿Está explotando esa burbuja de la que todo el mundo hablaba? No lo parece. No al menos si logramos filtrar el ruido y entender el contexto tras todo esto.

Esas subidas y bajadas de valor se producen de forma exagerada cuando se producen ciertos hechos y anuncios, que pueden ser reales o no. A finales de junio una noticia falsa sobre la hipotética muerte de Vitalik Buterin, creador de la plataforma Ethereum, causó una caída notable en el valor de la criptomoneda.

Por otra parte a las entidades bancarias no les interesa en absoluto que triunfen las criptomonedas que no controlan, porque en muchos ámbitos esta tecnología que tiene la descentralización como pilar implicaría que los intermediarios (los bancos) desaparecerían o perderían buena parte de su sentido.

Las numerosas dudas que se ciernen sobre la regulación del bitcoin ya hace mucho que inquietan a los inversores. Joachim Wuermeling, miembro de la junta del Bundesbank, ya avisó el 16 de enero de que la criptomoneda debía regularse a nivel mundial, algo que hasta ahora no ha sucedido y que se debe, según sus palabras, a lo difícil que resulta replicar en el mundo virtual las normas nacionales y regionales en el mercado de divisas.

La caída es severa, sí, pero solo si uno la restringe a las últimas semanas. Si echamos un vistazo a este 2017 la cosa cambia. El 1 de enero el valor de bitcoin era de 997 dólares aproximadamente. Si lo comparamos con el actual, el crecimiento sigue siendo espectacular: ha multiplicado su valor por más de 10 veces en apenas 12 meses. Y si nos vamos más atrás, ese crecimiento es aún más destacable.