Esta es la historia de un blanquito inseguro de clase media. De ojos verdes y conflictos emocionales. De gran nariz y de humor extraño. Sean bienvenidos a lo que me gusta llamar: las crónicas de un egocéntrico
Qué onda steemians, steemers, steemboys, steemcrew, o como sea que se les llame estos días, feliz año nuevo; espero de todo corazón que la hayan pasado muy bien. Con gusto me presento: soy Paul Rivero. Un conocido me recomendó este sitio bajo la idea de que estaba seguro podría aportar buen contenido; bueno quizás no dijo exactamente que “estaba seguro” pero es mi post así que puedo asegurar y afirmar lo que se me dé la gana. A fin de cuentas, vengo de un país (Venezuela) en donde la poca veracidad de las afirmaciones públicas son casi tan cotidianas como la homosexualidad reprimida en un militar estadounidense. Sin embargo me dijo que como regla principal debía hablar sobre mí, algo así como una pequeña biografía. Así que sin más preámbulos, espero no aburrirlos con esta dramática historia.
Sinópsis
Provengo de una familia pequeña: una madre y tres hermanos. ¿Por qué será que a los padres latinoamericanos les encanta marcharse? ¿Serán efectos del comunismo? Quién sabe. La realidad sin embargo es que mi madre debió sacar adelante a sus hijos, renunciando a su vida y a sus metas. Algunos podrán decir que cuando se tienen hijos sus metas pasan a ser únicamente la de verlos crecer y verlos cumplir todo lo que ellos no pudieron hacer, pero ¿es injusto no lo creen? La vida es mucho más que ver a otros cumplir sus sueños ¿verdad? ¿No vivimos para servirles a otros? ¿O sí? Y es así señores como un pequeño, ingenuo y rechoncho hombrecito, adquiere su primer dilema de vida. Un dilema que fue creciendo y evolucionando, a mucho más de lo que se podría imaginar.
El problema
Todo lo que soy actualmente, ocurrió en tan solo 13 años. Uno tras otro fue dejando tanto y a la vez tan poco. No les caeré a cuentos, tampoco es que mi vida ha sido tan trágica como para hacerlos llorar, reflexionar, o darles ideas para montarse una película para adolescentes. Claro que no. Pero digamos que es un pequeño ejemplo de lo muy dañino que puede llegar a ser el no aceptarte como eres.
Desde pequeño, e incluso hasta hace muy poco, fui la gran sombra de mi hermano mayor. Esta realidad, hizo que durante años fuera creciendo una necesidad de atención muy grande. Jamás logré sentir un reconocimiento auténtico por parte de mi familia, y esto se reflejó mucho en mi adolescencia. Durante toda mi etapa escolar, pase por tantas facetas que casi podía ser Jhonny Deep. Comencé siendo un gordito de lentes y cabello rapado enamorado de todo lo que hoy conocemos como "geek". Pase por una etapa en donde canté reggaetón y me creía todo un top model rompe corazones. Al final, solo termine siendo un solitario jovencito que lloraba cada tanto porque no tenía amigos. Fue duro; principalmente porque luego de tanto esfuerzo por encajar, termine solo y sin tener ni la menor idea de quien rayos era.
Luego de salir de esa prisión apodada “colegio” (u escuela como mejor les parezca), pase una temporada sin salir, ni hablar con nadie. Era solo yo, mis mierdas y una familia a la que debía ocultarles todo. Un psiquiatra me recomendó explicarle todo a mi madre (un consejo bastante simplista debo recalcar para todo lo que me cobró el malnacido). Puede que en otras circunstancias haya sido lo más ideal hacerlo, si, el problema es que cuando perteneces a una generación entera de personas que han vivido en las calles, han trabajado desde que comenzaron a hablar, pasan su vida entera trabajando y soportando tanta mierda real, los dramas de un adolescente debilucho y llorón porque no tiene amigos y porque tiene bubis, son cosas fuera de lugar. Aunque claro, se vuelven de interés principal es cuando se involucra el suicidio pero eso jamás se me pasó por la mente porque sí, soy sensible pero no estúpido. Además, en este país es imposible hacerlo cómodamente porque para hacerlo de la forma común necesitas centenares de cosas que aquí o no se consiguen, o son costosas; y mientras pasas por todo eso, se te quitan las ganas, por lo que concentras tu mente en algo que tengas a la mano. Este aunque no lo crean, fue mi caso.
Block twist
Un día mientras experimentaba esa extraña sensación de silencio, producto de la ausencia de mi madre y hermanos. Hice algo que normalmente no hacía: ver películas. Ese día fue particularmente especial porque asombrosamente el internet estaba rápido (como dato curioso, la velocidad de internet de mi país es casi tan mierda e inservible como la ONU). Pase desde la mañana hasta la noche viendo cine basura; pero, entre ellas hubo una en específico que causó algo en mí. El film se titula “The perks of being a wallflower” (Stephen Chbosky) o por su traducción “Las ventajas de ser un marginado” (o invisible como la conocí realmente). Esta cinta es una adaptación casi verídica del libro titulado de la misma forma y trata sobre la vida de un adolescente (Charlie) el cual conoce a un par de chicos (Patrick y Sam) que estaban cursando su último año de escuela. No hablare mucho del film porque quisiera que si alguna persona que este leyendo esto no ha visto la película o ha leído el libro, pueda disfrutarlo sin saber casi nada de el (tal como yo lo hice). El punto principal es que, sencillamente me hizo olvidarlo todo. Por unos minutos, no era mi vida, mis dramas, mis bubis, mis mierdas: era la historia de Charlie. Jamás había experimentado algo así, y en ese preciso momento me sentí bien, me sentí “infinito”.
Fue ese preciso sentimiento que me hizo enamorarme del cine. Desde ese día, no hice nada más que ver más y más películas. Investigar día y noche sobre todos los tecnicismos, los planos, como hacer movimientos, guiones, actuación, etc. Por primera vez en mi vida sentí que algo era mío; nada de una actitud, una costumbre o un gusto que seguía solo porque era popular, no. Era mío. Mi vida, mi propio camino se forjó bajo un simple sentimiento: Yo quiero ser parte de esto.
Recuerdo que lo primero que pensé al momento de que pude asimilar todo era que si ese escritor, si ese director, si esos actores, si todo ese equipo que trabajó en la película, pudieron crear algo que sin saberlo me cambió la vida ¿Por qué yo no puedo hacerlo también?
Presente
Actualmente las cosas ya no son como antes. Tengo 21 años. He visto amigos ir venir. He amado. He aprendido a valorar y querer todo ese sufrimiento que pasé, e incluso me rió de ello. Creo que si algo he podido aprender en lo que va de mi vida, es que por mucho que puedas estar pasándola mal, habrá un día en el que ese mal te habrá servido de algo. Quien sabe que habrá sido de mi sino hubiera visto esa película, o de que todos mis “amigos” no me hubieran abandonado; o que habría sido de mi de no haber cantado reggaetón (habría sido menos vergonzoso pero vamos siempre se puede empeorar). Hoy simplemente estoy aquí, escribiendo para ustedes con la esperanza de que mi cursi, larga y aburrida historia, les pueda servir de algo.
Sin más nada que decir, muchas gracias por leer mi historia. Hasta pronto.
Bienvenido! Te recomiendo usar fotos en todos tus post. Mucha suerte aqui
¡Muy interesante tu historia! No he visto la peli, pero leí el libro, y lo amé. Veré la película a ver qué tal. Me encantaría que subieras posts que me ayudaran a apreciar mejor las películas. Saludos y gracias por compartir.
Muchas gracias por leer! con gusto escribire sobre cine, eso dalo por hecho. Saludos!