Mi historia puede ser impresionante, como puede ser de lo más rutinaria.** A fin de cuentas lo que importa es lo que quiero decir.** Crecí en un país que poco a poco se destruye, pero lleno de dicotomías que no se consiguen en ningún otro lugar.
Una de las paradojas de mi vida es que mi abuelo, cuando era joven, tomó un barco desde Italia, su país natal, en busca de un futuro mejor. Dejando atrás una Europa devastada por la guerra. Llegó a Venezuela, un lugar lleno de personas muy solidarias y alegres, siempre con los brazos abiertos a los extranjeros. Se enamoró y consiguió realizar su sueño y asentar sus raíces. Ahora mi deseo es ir a otro país en busca de mi futuro.
La diferencia es que quiero conocer el mundo entero, y viajar cada vez que pueda. Conocer tradiciones, creencias, arquitectura, música, estilos de vida y gastronomía. Y ahí va otra paradoja. Nunca he viajado. Curioso, ¿no?
Desde pequeña me ha encantado la música. Así que mi curiosidad me dio el impulso de aprender a tocar varios instrumentos, como el violín, la flauta, el piano, la guitarra, el chelo y hasta cantar. Gracias a la música he conocido a las personas más importantes en mi vida, como también he experimentado sentimientos que solo ella pueda ayudarme a transmitir.
**Algo que me ha hecho sentir pasión es el cine. Esa ventana que te transporta a inimaginables aventuras, donde uno se identifica con el personaje principal y así te desconectas de la realidad por un momento.** Aunque admito que me ha ayudado con algunos problemas en ciertas ocasiones, como tener el valor de enfrentarme a mis miedos, o tomar una decisión importante. Y desde que estudio formalmente el séptimo arte he sido muy quisquillosa con las películas. Desde la estructura, como el encuadre de un plano, o la fotografía.
Siempre he sido una gran admiradora de las buenas historias, **sin darme cuenta me proyecto en ellas y me sumerjo.** Desde pequeña las he leído en literatura, como las he visto en pantalla chica y gigante. También me encantan la mitología y las leyendas. Soy muy observadora, y me encanta la ficción. Así que suelo escribir historias que parten de lo cotidiano y terminan en cosas extrañas, fuera de lo común en la vida real. Quizás es mi percepción de la vida, o la explicación de cómo veo las cosas.
Las personas están llenas de historias, también los lugares han sido testigos de historias increíbles. A veces solo hay que abrir un poco la mente y dejar que todo fluya. Después de todo, así existen Harry Potter, Frodo, o Darth Vader.
Soy muy empática, por eso suelo ser muy selectiva con las personas que me rodean. A veces suelo sobrepensar todo, y busco la manera de plasmarlo en el papel. Ya sea algún desvarío, reflexiones, guión, o cuento. También hay fotografías que muestran mi estado de ánimo, o algún sentimiento. Alguien muy cercano me dijo,*** “ De qué sirve sentir si no lo expresas?”, tiene la razón.***
A veces la rutina nos sumerge tanto que no vemos más allá. No todo es blanco y negro. Como dice Hitchcock, “Hay algo más importante que la lógica: Es la imaginación”.
¡Así que, a escribir, contar y mostrar!