El Carnegie Halll, ha sido uno de escenarios más populares del mundo, posiblemente el que lo secunde sea el Olimpya de París. Por sus espacios han pasado infinidad de estrellas desde que se construyó en 1890. En ese escenario se dieron cita dos de las grandes estrellas de Jazz, para un concierto inolvidable.
Se trata de Chet Baker y Gerry Mulligan. Este encuentro de dos gigantes del Jazz, sin la menor duda, paso a la historia y trataremos de describir los detalles que encierra tan maravilloso encuentro, pero posiblemente me quede corto, ya que la pasión inyectada a ese momento mágico es inigualable.
-Scofield y su guitarra, le brindan al acompañamiento de los temas, unos toques románticos y al mismo tiempo relajados, los cuales sabe entrelazar en sus tonos melódicos. Es uno de los ejecutores de la guitarra más jóvenes en ese momento, que se dirigía a explorar el estilo de Jim Hall, debido a que probablemente estaba en condiciones técnicas para poder hacerlo.
-Chet para esa noche, tenía muchos nervios e hizo este comentario: “No puedo evitar sentir un gran peso. Es como un gran salto sin red, sería preferible estar tocando en Stryker´s Pub”
-Mulligan saca de su saxo, sonoridades para deleitarnos, con una pieza la cual había compuesto algún tiempo atrás “Song 4 Strayhorn”, poniendo de relieve su estatura musical y dándonos a entender las razones por las cuales es considerado uno de los más grandes saxofonistas barítonos de la historia del jazz.
-En la pieza “Bernie´s Tune”, la comunicación entre los dos músicos Gerry y Baker, es impresionante. Los tiempos de ejecución totalmente calibrados son excepcionales. Daria la impresión que ambos instrumentos, trompeta y saxo, estuvieran involucrados en un rictus amoroso.
-Muestra de veteranía y conceptos sonoros que rompen esquemas, por medio de la puesta en escena de estándares novedosos para la ejecución de ritmos pasados en el jazz y la ejecución de nuevas tonalidades.
- El acompañamiento de una gran banda de músicos, que le da soporte a esos dos instrumentistas, dándole un gran valor agregado al resultado final. Sammuels en el vibráfono, Carter con su eficaz trabajo, Bob James, Sco, les dan a los solistas un gran apoyo. Los temas “K-4 Pacific”, y “It´s Sandy at the beach”, dan fe de esto.
-Las sonoridades Cool de los años 50, puesto en los años 70, con intensidad, personalidad e innovación musical. -En “My Funny Valentine” como en la pieza”Line for Lyons”, podemos apreciar, los toques de swing relajado y despreocupado. La comunicación que existe entre estos dos personajes es maravillosa y se puede palpar en cada interpretación.
-Dos de los músicos más innovadores del jazz y su reencuentro, tras una larga pausa de diez años por haber tomado distintos rumbos como solistas.
En conclusión: Una gran banda de músicos, cubriendo la puesta en escena de estos grande músicos Chet Baker y Gerry Mulligan.
Me hubiera encantado estar dentro del público y ser testigo de tan grande concierto.
Músicos:
Chet Baker – Trompeta, Voz
Gerry Mulligan – Saxo Barítono
Ron Carter – Bajo
Dave Samuels – Vibráfono
Ed Byrne – TrombónHarvey
Mason – Batería
Bob James – Pianos acústico y eléctrico
John Scofield – Guitarra.
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