Fuente: Foto tomada de Caracas Moderna 401
Hace aproximadamente 8 años atrás, mi hija contaba apenas con 5 añitos de edad. Ella estudiaba ballet en una famosa academia, ubicada en Chacao, una zona muy concurrida en Caracas, Venezuela.
Siempre salia de clases a las 5:30 de la tarde, justo en ese horario también salían de los trabajos de la zona cualquier cantidad de personas que congestionaban la estación del metro hasta el punto de tener que esperar mas de 5 trenes para poder llegar a casa.
Uno de esos tantos dias, el metro de caracas, se encontraba colapsado, el anden estaba full de personas, por lo cual decidí esperar pacientemente la llegada de un tren que pudiera venir con algo de espacio para subir.
Fuente:Foto de La Iguana TV
Llegó, casi de sorpresa un tren vacío, y logre sentarme con la niña, íbamos hasta la estación Plaza Venezuela, pero para hacerlo debíamos pasar primero por las estaciones Chacaíto y Sabana Grande, con la mala suerte que al estar colapsado en cada una de esas estaciones se incorporo al tren muchísima gente, algunos discutían por espacio, otros por entrar y otros por salir.
Justo al acercarse el momento para bajarme con la niña en Plaza Venezuela, comencé a asustarme pues todo estaba tan abarrotado de personas que no iba a poder salir, de repente un señor que estaba cerca, un hombre bastante alto, como casi un metro ochenta de estatura, corpulento y piel oscura, me dice "No se preocupe señora yo la ayudo a salir".
Dicho y hecho, al momento de salir el hombre fungió de escudo y me fue abriendo paso para que yo saliera cómodamente con la niña, esquivando a las personas. El Señor nos dio paso y se quedó en el tren, al percatarme de ello, justo al salir inmediatamente me voltié a mirar su rostro y agradecerle el favor, el hombre grande habia desaparecido, se esfumó.
Fuente: Foto de La patilla.com
No había espacio suficiente para decir que caminó y no pude verlo, pues habia mucha gente y el señor quedó de primero en el grupo de la puerta, simplemente se esfumó
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Fuente: Foto de imagenparaligar.com (El hombre moreno era mas o menos como este señor)
Inmediatamente agradecí a Dios y asumí que fue un ángel guardián quien me abrió paso hacia la salida. Protegiéndonos del montón de gente que empujaba.
Fue una extraña experiencia!!