Hace unos días me propuse comenzar un portafolio con el tema principal de Lenguaje Corporal en la cotidianidad
Entonces fue cuando llegué a la pregunta ¿Cómo desarrollar algo tan compuesto? o más difícil aún cómo saber si es honesta la expresión de esa persona que decida fotografiar, todos creamos caras o facetas para entornos, personas, situaciones e incluso sentimientos, pero ninguna de estas es exacta, fue ahí cuando decidí hacer dos tipos de fotos; una donde simplemente le pidiera una foto a un desconocido; ¡Sí! Pensé en llegar de la nada y pedirle una foto a esa persona, luego conversar un poco y pedirle otra, estos fueron los resultados:
Para poder captar los cambios de manera más exacta decidí no mover la cámara y hacer retratos similares de cada persona, realmente colocar una foto frente otra me sorprendió mucho, pues las conversaciones que tuve con cada uno fue de un aproximado de 2 minutos, incluso a algunos solo les ofrecí un cigarrillo pero los cambios en su lenguaje son radicales.
Si es cierto que no puedo saber con exactitud si esa otra cara es sincera, pero sin duda es mucho más amena y amable que la primera. Esto me llevó a pensar, que pasa si intentamos romper un poco ese hielo con las personas que tenemos en nuestro entorno, tal vez encontremos grandes historias y experiencias, solo necesitamos atrevernos.
Espero llevar este proyecto a otros ámbitos... ya continuaré con esto.