Hay un dicho que dice que nadie aprende de experiencias ajenas, y yo estoy totalmente de acuerdo con eso, ya que las vivencias son experiencias que no las podemos ceder a nadie, y nuestras decisiones por muy erradas o acertadas que puedan ser nos ayuda a formar nuestro carácter, para que en un futuro cuando volvamos a pasar por una situación similar sabremos cómo actual.
También se dice que cuando no aprendes de tus errores la vida se encarga de repetirte la lección hasta que uno la aprende, jajaja también es cierto, ¿a quién no le ha pasado varias veces? Es como cuando chocas con la misma piedra dos veces y hasta más, la vida es una excelente maestra en la cual aprendes o aprendes, el ser humano es muy terco y por eso se pasa la vida en un constante aprendizaje.
¿Y es que a quien le amarga un dulce? ¿A quién no le emociona ese primer beso? El cual deseabas desde hace mucho tiempo, y lo que se siente cuando tienes a esa persona que te gusta cerca ti y te da ese susto que no sabes cómo explicar y se te ponen las manos heladas y comienzas a sudar, te pones nervioso y se te sala cada estupidez por la boca jajaja, suena tonto pero de verdad pasa ¿cómo le trasmitimos ese sentir a otra persona? No se puede ¿verdad?, este es uno de los muchos ejemplos de la vida diaria y aquí es donde quiero llegar, que esas experiencias malas o buenas siempre te dejan un aprendizaje, el cual te ayuda a lo largo de la vida, es ese sentir, es una relación entre las emociones y los sentimientos los cuales tienen que ser vividos por una persona para saber cómo se siente, a mi pensar esto aplica para todo.
Abemos padres que le queremos evitar a nuestros hijos el sufrimiento o que se equivoque en enamorarse de una persona que no nos gusta, ¡y es que no nos tiene que guastar a nosotros!, se nos olvida cuando éramos jóvenes, volvamos al pasado recodemos cuando éramos adolescentes ¿te acuerdas cuando tu mama o tu papa te decía con ese chico no porque ellos habían tenido una relación similar y no le había ido bien y era el que más te gustaba? (y lo digo por experiencia propia y por qué sé que es cierto), o ¿Cuándo te decían con ese amigo o amiga no y era cuando más te juntabas con ella?, bueno y así hay muchos ejemplos, y resulta que el querer imponer algo no funciona, eso sigue pasando, queramos o no todos tenemos que vivir y cargar con nuestras decisiones, ya que toda acción tiene una reacción y por tal motivo una consecuencia, solo tienes que inculcar buenos ejemplos y valores y dejarlos decidir a ellos mismos.
Lo mejor es vivir y dejar vivir, desea el doble de lo que te desean, siempre da lo mejor de ti, mantén tu mente positiva y todo lo que atraerás será bueno, contagia tu sonrisa, siempre da gracias y deja el universo fluya.