Todo esta en la actitud con que enfrentemos las circunstancias de la vida. Sin lugar a dudas habrán días buenos y otros no tan buenos, pero siempre valdrán la pena vivirlos, porque la vida es una regalo, cada mañana Dios renueva sus misericordias para que tengas la oportunidad de servir, vivir, amar, sentir y disfrutar de lo maravilloso del mundo, sobre todo de esos seres especiales que forman parte de nuestra vida. Por eso creo que si cambias tu enfoque y te propones ver lo positivo de cada situación y lo que aprendiste, esos días no tan buenos serán mejores. Un abrazo.