La naturaleza sigue teniendo mucho que enseñarnos, por eso siempre afirmo: Si no puedes con la naturaleza, únete a ella!
Coincido contigo: Los animales no conocen de envidias ni celos. Viven el presente y se entregan a su naturaleza y a su instinto de supervivencia, respetando la jerarquía, su entorno y el equilibrio de su habitad. La naturaleza es el reflejo de la creación más elevada que podemos tener en bandeja de plata. Por lo que nunca deberíamos alterarla,sino contribuir con y para ella.
Sin ella no habría existencia alguna. Es un tesoro que siente, vibra y llora, tiene su propia vida.
Que hermoso post, me encantó. Saludos.