¿Por qué hay personas que prefieren la soledad, en vez de la compañía? Es simple, la soledad nos ofrece algo que la compañía no puede darnos. El tiempo para pensar, esos momentos en los que estás solo con tu mente y tus pensamientos. Esos momentos son mucho más valiosos de lo que se cree, porque son increíblemente fáciles de destruir. Además, representan el momento en el que puedes aislarte de todo lo que está a tu alrededor, y son momentos de descubrimiento personal.
Son esos momentos donde puedes simplemente escuchar tus pensamientos y dejarte llevar. Simplemente mirar al vacío sin nada aparente en la cabeza, cuando en realidad tu mente está dando vueltas, construyendo, creando, ordenando, mejorando. Sin que te des cuenta, estás teniendo una conversación interna contigo misma, una conversación silenciosa. En la cual te estás deshaciendo de todas las presiones y preocupaciones.
Tristemente, en la sociedad actual, no puedes tener estos momentos en compañía. Está mal visto quedar en silencio e ignorar completamente a la persona a tu lado, aunque ambos estén hermosamente consumidos por sus pensamientos y su silencio. En la soledad, no debes preocuparte por lo que dirán, ni en las cosas bien o mal vistas; ni en las diferentes opiniones, que en algunos casos son un placer o un martirio de escuchar.
Hay personas a las que les encanta estar rodeadas de gente, que siempre tienen algo de qué hablar y que no parecieran cansarse nunca. Luego están esas personas, a las que les encanta la soledad, y disfrutan al máximo esos momentos de descubrimiento personal. Aunque el punto intermedio, resulta mucho más tentador.
Porque, siempre se necesita algo de compañía.