¡Hola a todos! Hoy les vengo a contar una historia de un ser importante en mi vida, un pequeño amigo que me acompañó durante más de 10 años en todo momento, su nombre era Oreo (sí, como la galleta)
Siempre he sido amante de los animales, creo que son una muestra de lo increíble que es la naturaleza y además son una gran compañía que te enseñan a amar, proteger, cuidar y muchos valores como la lealtad y la responsabilidad. Lo adoptamos a los pocos días de nacido, incluso cabía en la palma de mi mano.
Decidimos llamarlo Oreo porque lucía justo como la galleta, un color negro intenso con una mancha blanca en la mitad de su pecho. Desde pequeño era muy travieso y apegado a la familia, durante las madrugadas solía levantarse llorando para pedir comida, justo como un bebé.
El tiempo pasó y crecimos juntos, saltaba de alegría cada vez que llegaba a casa y no le gustaba que estuviésemos separados. Nunca disfrutó dormir en el patio, siempre durmió dentro de casa ya que se sentía más seguro estando cerca de nosotros, su familia.
Oreo demostró ser un apoyo fiel a toda la familia, era el fiel acompañante de mi abuela quien padecía de Alzheimer, siempre estaba a su lado, incluso cuando iba al baño, como un firme guardián que la buscaba proteger en todo momento, no le gustaba que extraños se le acercaran pues sentía que le querían hacer daño. Esto significó una gran lección para todos en la familia.
Mientras se volvía más viejo, iba perdiendo sus capacidades, ya no era tan activo, perdió parcialmente su visión hasta llegar al punto de estar completamiento ciego, se tropezaba con muebles y paredes y esto nos entristeció, pues últimamente venía decayendo su estado de salud.
A mediados del año pasado, Oreo enfermó mucho, tenía cáncer y una enfermedad en la piel la cual le causaba muchas molestias, los tratamientos ya no eran efectivos por lo cual tuvimos que tomar una decisión muy difícil, ponerlo a dormir para siempre y evitar su sufrimiento. Allí tuve que decirle adiós a uno de mis mejores amigos, con el cual espero reencontrarme algún día.
Las mascotas y los animales representan algo importante en la vida, merecen muchos cuidados y amor y te enseñarán grandes valores para la vida. Son excelentes compañeros, creo que los humanos tenemos mucho que aprender de ellos. ¡Hasta la próxima!
Es bastante triste :( Tienes toda la razón cuando dices que son los mejores compañeros💗
Así es, definitivamente dejan un vacío muy grande