Solo basta que en el grupo
Uno solo despabile
Y que excuse con el clima
Lo que su cuerpo le pide.
Se prepara y mimetiza
Un hombre despreocupado,
Espontáneamente dice
¡Pintó para un asado!
Las cabezas ahí presentes
Balancean confirmando,
Se esbozan preparativos
Pa’ iniciar el chamuscado.
Una vez se tipifica
El lugar de la algazara,
Cada uno parte en busca
De un buen corte para asar.
Más no basta solamente
Con la carne pa´ zampar,
Un asado no es asado
Sin un vino que cortar.
La noche los apura
Y uno a uno va llegando,
Entre gritos se designa
Quien abrase aquel asado.
El fuego siempre es un dilema
Adormece la jornada,
El orgulloso rectifica
Esta leña esta mojada.
El problema de la hoguera
No se tarda en solventar,
Al final solo hace falta
Trocar a quien iba asar.
Una vez se toma ritmo
Con los cortes en parrilla,
La garganta pide a gritos
Se prepare algún brebaje.
El pardillo vinatero
Nunca el vino bien prepara,
Ignoro las proporciones
Y embriago toda la piara.
El morapio en una ronda
De mano va cambiando
Después de una quinta vuelta
Las prendas va manchando.
Al lapso de una hora
Al salvaje pica el hambre
Y el bramido rudo suelta:
¡Mucho vino y poca carne!
El parrillero por el brete
Finaliza la cochura
Y la jauría de caninos
Inca el diente en esa pulpa.
Sentados en la mesa
Las chanzas van soltando
Y no falta el que suscita
¡La carne está balando!
Cuando bien ya sea comido
Y se sacia el bebedor,
Bien fuerte se grita
¡Un aplauso al asador!
“La farra con amigos
Se siente muy afable
Un asado y un buen vino
Alimenta al indomable.”