La verdad es que son dos entornos maravillosos, tuve la oportunidad de pasar mucho tiempo de mi infancia entre montañas y después vivir cerca al mar, al principio era nada del otro mundo pero a medida que he pasado el tiempo viviendo con ese aire refrescante y el sonido de las olas, cuando estoy en otra parte lo hecho de menos.
Toda la razón @maralcruz, de todos modos ahora mismo no sabría decir cuál de los dos prefiero... supongo que me quedo con los dos :D ¡¡¡Gracias por comentar!!!