Fuente
Tomar el escudo de la fe es una orden que viene del Altísimo, es decir, del Dios Todopoderoso, y que por lo tanto debemos internalizarla para ponerla en práctica en todo momento. Esto nos permitirá protegernos con una coraza impenetrable la cual repelerá todos los dardos de fuego provenientes del maligno, tal como dice la Biblia en EFESIOS 6:16. La intención pues será siempre la de apagar el poder destructor de las flechas encendidas que nos vienen de todas las direcciones en la vida, sea cual sea el ámbito o la situación que pretenda hacernos daños. Lo que busca Satanás con sus flechas es debilitar la fe de los hijos de Dios
La fe mueve montañas
Habrás oído decir: “La fe mueve montañas”, y yo me pregunto: ¿Acaso se trata de una casualidad o de un simple refrán? Más la respuesta exacta la he encontrado en la Biblia, por lo tanto asumo desde hoy que ni es una casualidad ni se trata de un simple refrán. Todo lo que dijo Jesús fue inspirado por Dios para que sus palabras llegasen a los sentidos del hombre y que al abrirle el entendimiento les sirvieran para andar por el camino recto. Tener fe significa que Dios pone en nuestras manos un ESCUDO de protección para repeler todas las acciones del maligno. En consecuencia, somos dotados de fuerzas necesarias para mover los obstáculos más grandes que se nos presenten y toda roca parecerá una partícula diminuta que apartaremos con la fuerza de la fe. De igual manera la fe no acrecienta el amor y con ello somos capaces de mover fronteras; por último podemos decir que todo esto se consigue si somos capaces de orar con total desprendimiento para que esa fe haga su milagro en cada uno de nosotros porque a través de la fe podemos recibir la bondad inmerecida del ser Omnipotente y Él moverá su mano piadosa en bien de los hombres.
Nota: Lo anterior se resume en la segunda imagen Fuente.
Sintamos la presencia de la armadura de Dios
Reflexionemos un poco sobre este asunto, para lo cual sugiero que primero puedas leer lo que está escrito sobre la siguiente imagen
De nada serviría leer la palabra sagrada si en verdad no nos llenamos de fe, constancia y perseverancia en querer lograr las cosas en armonía con Dios. ¿Por qué? Sencillamente porque Dios no improvisa, y si Él permitió que viniésemos a este mundo fue con un propósito. Ese propósito es la relación que a cambio debemos mantener con Él para poder ser provistos de tal ARMADURA; de lo contrario seríamos presa fácil de Satanás. De modo pues que la armadura es inexorablemente necesaria para poder andar por los senderos de la vida sin temores a las flechas envenenadas. Toda flecha se doblará, y más de una rebotará hacia su lugar de origen dando en el verdadero blanco como una lección de vida y para la vida.
¡Póngase su armadura que yo me puse la mía!
Wow, muy intenso... Es muy relevante todo lo que nos quisiste dar a entender en este post, felicidades.
Gracias, amigo @angeldraws.