Aproximadamente ya se cumple un año después que mi gran amor partió de Venezuela.
Él era un año mayor que yo, estudiamos en el mismo colegio, compartíamos amigos en común, pero la verdad nunca imaginé que pasarían tantas cosas entre nosotros... Y aunque la experiencia fue enriquecedora, jamás vas a decir "que bueno que me pasó algo malo".
Todo comenzó en las redes sociales, algo simple, un chico lindo le escribe a una chica linda y todos sabemos que intenciones tenemos con eso, conocer a alguien nuevo.
El tiempo pasó y después de algunas citas nos hicimos novios, la química era muy fuerte, según yo.
Conocía su familia, a sus amigos, su vida...
Pero esta no es una historia de amor, sino de desamor.
A los meses tuvimos un problema, el era mujeriego y yo no soy de las que se sienten cómodas con saberlo y no hacer nada, le terminé. Obviamente el me rogó por mucho tiempo. Y volvimos.
Sucedió algo distinto esta vez, me di cuenta que el sentimiento no era mutuo.
Y su primo era mi mejor amigo, vaya caso en el cual por culpa de esa persona que inculcó ideas en mi cabeza cuando estaba muy vulnerable y sentimental, cedí y terminé la relación. Esta vez era definitiva la decisión. Y con el tiempo volvimos a hablar y fuimos amigos, no nos veíamos, solo era hablar sobre la vida y las cosas que pasaban en ella.
Hasta que un día, ya casi un año después me dijo que saliéramos con uno de sus amigos que tenia a su novia, obviamente el estaría solo y quería una acompañante, y que mejor que tu ex novia.
Todo estaba bien, pero por el había sentido amor alguna vez, y de verdad yo le quería mucho. Entre varias copas fuimos todos a su casa para seguir la fiesta. Estaba ebria y me besó.
Pero lo tomamos como algo normal, yo le dije al otro día que paso solo porque estaba bajo el efecto de el alcohol, y el también actuó como yo.
Sabía que el no era para mi, pero yo de verdad quería intentarlo, una vez más.
Después de un tiempo me volvió a invitar a salir, esta vez a su casa, estaba dando una pequeña reunión con unos cuantos amigos y familiares. Me quedé a dormir y tuve mi primera vez con alguien que para mi era muy importante en mi vida.
Luego supe que esa semana era su despedida porque se iba del país.
El me prometió que no se olvidaría de mi, hasta llegamos a un acuerdo en el cual seríamos novios hasta el día que se fuera. Pero el no me quería.
Solo se distanció, yo entendí perfectamente que para el yo no signifiqué nada, así que lo dejé libre y me alejé todo lo que pude. Entendí que no puedo hacer que una persona me ame, es más complicado que eso... Fue una decisión difícil, pero me amo más a mi misma y no podía dejar que siguiera mintiéndome.
A las semanas siguiente tenía en todas sus redes sociales a una niña muy encantadora de novia. Yo estaba feliz por el. Al meno uno de los dos es feliz.
Siempre lo recordarás, pero la memoria no dolerá para siempre.