Saludos!!!... Como recordarán en mi presentación, les dije que soy escritor. Bueno aquí les traigo una muestra de lo que hago. Esto se titula "Reunión Parroquial"
El auto iba por la autopista, la hora era horrible, bueno… en Caracas casi todas las horas del día son horribles para manejar. Iba a cumplir una misión, una tarea que en un principio lo asumió como algo importante, pero que a estas alturas simplemente consideraba como algo estúpido.
Iba a asistir a una reunión parroquial sobre el trabajo de apostolado realizado por el movimiento laical católico al que estaba adscrito, “Los Siervos de Cristo”, cristianos católicos civiles, es decir, no sacerdotes ni religiosos, aunque a la final eso era “equis” porque al resto de las personas en el planeta le sabía a mierda eso, pero, en fin.
Ya iba a ocho años trabajando incansablemente, orando, llevando la palabra de Dios de un lugar a otro, cumpliendo una función junto con su compañera Elsa, de repartir la revista del movimiento a todos sus miembros, un trabajo en verdad arduo, ya que tenían que cargar y organizar todas las revistas, para luego viajar por toda Caracas buscando las células de la organización y entregarles su respectiva revista, era un trabajo por el cual estaba empezando a desarrollar un cierto sentimiento negativo.
El auto iba por la Francisco Fajardo, los autos se agolpaban alrededor del vehículo. Eran como las 6:00 de la tarde, la gran bola de fuego estelar se escondía en el horizonte, siendo engullido por las nubes y dando paso a la noche, las luces de Caracas comenzaban a aparecer imponiendo un forzado espectáculo de colores.
Todo avanzaba lentamente, un paso a la vez, los motorizados movían sus vehículos a través de los autos en un caos sin fin, pero la verdadera acción estaba dentro del vehículo. Elsa iba al volante porque era su auto, él estaba a su lado en el asiento del copiloto y justo ahí se desarrollaba una situación incómoda.
--- Bueno, ahora vamos a la reunión parroquial del equipo de Bello Campo, ¿estás preparado?...
Elsa, era perfeccionista, pero lo era al extremo tal de que a veces se convertía en una completa maniática:
--- Sí, ya tengo todo listo… --- respondió. Por alguna razón estaba cansado de lidiar con ella, de conversar, lo único que quedaba era decir sí, de asentir, de estar de acuerdo.
--- Hay que estarlo, mira que ese equipo es todo un desastre, las personas que se congregan ahí lo único que hacen es hablar y hablar, nada más, es un completo desastre….
--- Ok.
--- Al entregar todas las revistas, estaremos al día, mira que la gente del secretariado nos tiene en la mira, muchos de ellos desean verme caer…
Eso despertó su curiosidad, ladeó ligeramente su rostro mirándola, allí estaba, una mujer de casi cincuenta años, solterona.
--- ¿El secretariado desea verte caer?... --- dijo con duda, eso en verdad era curioso.
--- Uhmm… mi amor, tú no tienes ni idea, muchas de esas personas tienen celos de mí como no tienes idea… --- respondió ella con cierto aire socarrón.
--- Pero, ¿por qué tendrían celos de ti?... --- en verdad lamentó hacer esa pregunta.
--- Es que no soportan que yo posea el coeficiente intelectual más alto de todo el grupo, en verdad les da celo eso…
En verdad lamentó hacer la pregunta, sin embargo, le dio más cuerda.
--- es simple, es cuestión de ver todo lo que he hecho. De todos los solteros del movimiento, yo soy la que más se ha destacado, además todas las mujeres me tienen celos, especialmente las del secretariado… …no sé a veces me da la impresión de que atraigo a todos los hombres, es por eso que me tienen celos…
¿Quéeeee?... pensó, pero no iba a abrir la boca, no quería que se extendiese en su perorata, aunque a estas alturas simplemente era imparable.
Elsa hablaba sin detenerse, la misma basura de siempre, que ella se sacrificaba por el movimiento, que nadie la entendía, que todos eran sus enemigos, que todos estaban locos, que ella era perfecta, que nunca cometía un error y si llegaba a cometer, aunque fuese solo uno, era porque alguien había manipulado la situación para que ella lo cometiese. Ya todo esto lo tenía enfermo. La miró por el rabillo del ojo, estudiándola.
La conocía desde hace unos ocho años, la consideraba su amiga, su compañera, su mentora dentro del movimiento, la persona que le había ayudado a convertirse en un Siervo de Cristo, en un miembro activo del movimiento y aunque tenía una actitud difícil, aún la consideraba una buena persona. Pero el tiempo había pasado, había tratado de ser comprensivo, pero sencillamente se volvió demasiado para él y ese sentimiento puro y positivo, se degradó en algo oscuro alcanzando algunas veces ciertos matices siniestros…
--- …por ejemplo, Maritza la que se encarga de la parte de piedad, esa mujer siempre me ha estado sacando el cuerpo, simplemente no soporta que su esposo hable conmigo, yo no tengo la culpa, él siempre se me acerca a hablar…
Conocía a esa Maritza, trabajaba en la parte de piedad, encargada de organizar las oraciones y las meditaciones de todos los miembros del movimiento, le parecía una mujer simpática casada con un tipo bastante simpático, cuyo nombre no recordaba. No le parecía que Elsa hubiese sido “seducida” o algo parecido por ese señor, le daba la impresión de que el asunto era más habladera de paja que otra cosa.
--- …entonces cada vez que me acerco a Maritza, ella pone cara de molestia, parece que nadie lo nota, pero es así…
Cinco años atrás había visto a Elsa como una mujer hasta cierto punto sofisticada, coqueta, con un carácter un poco difícil, pero nada más, pero ahora, en el presente, lo que veía era un orangután hembra con rabia, con una peluca y un disfraz de carnaval, la cosa llego al nivel de convertirla en una caricatura, nada más y nada menos…
--- …por ejemplo esta muchacha Edna, ella siempre se ponía así cuando yo hablaba con su novio Eric, es simple, todos quieren acabar conmigo…
¿Es que nunca se calla?, ¿hasta cuándo va a seguir hablando?, ¿se dará cuenta de que no le estoy prestando ni la más mínima atención?, de que está hablando sola... pensó. Estudió el ambiente a su alrededor, estaba en el asiento del copiloto de un auto cuya marca desconocía, y que no le interesaba, miró al sol que desaparecía en el horizonte, los colores del paisaje pronto oscurecerían y las luces de la ciudad se elevaban, la cola poco a poco seguía avanzando, los motorizados seguían pasando por entre los carros, estaba en un sarcófago en medio de un cementerio andante, quería salir de ahí…
--- …yo no sé qué hice para merecer esto, yo soy una persona tan decente, en verdad, todos los días me esfuerzo…
Apoyó el rostro contra el vidrio de la ventana, por un momento fantaseó con la idea de tomar su morral, abrir la puerta y lanzarse a correr por la autopista, correr a toda velocidad, escapar de ahí, no sabía a donde, pero eso no le importaba.
--- …en verdad lo digo, yo cuando me muera me voy a ir al cielo, porque he tenido que soportar tantas cosas de todo el mundo, porque todos me atacan tanto…
Su rostro continuaba pegado a la ventanilla, cuando una moto se detuvo justo a su lado, era moto Keeway Superlight 200, de esos modelos de Keeway de gran tamaño que tenían un cierto aire a la Harley Davidson, le gustaban esas motos, sintió curiosidad, pero lo que más le impresionó era que quien conducía aquel bólido, era una chica…
La chica debía de tener su misma edad, estaba sentada sobre el bólido, mostrando una actitud ruda, altanera, pero al mismo tiempo sexy. Tenía el cabello castaño hasta los hombros, tenía una chaqueta y unos blue-jeans bien ajustados de color azul oscuro, que terminaban en unas botas rusticas. Tenía en su cabeza un gorro de oficial del ejército de color negro, que, hacia juego con su chaqueta reluciente de cuero negro, lucía como una versión femenina de una Motociclista, Harlista o Biker que aparecía en las películas gringas, algo así como Rebelde sin Causa con James Dean o la serie de tv Hijos de la Anarquía con Charlie Hunnam…
La chica paró su motocicleta, en un principio al parecer miraba hacia delante de manera distraída, cuando repentinamente volteó hacia él y le sonrió. Él lo notó, ¿la cosa era con él?, la chica lo miraba directamente, le guiñó un ojo, para luego con cuidado posar su mano en el cierre de su chaqueta negra y lentamente comenzó a bajarlo, mientras mecía ligeramente su cuerpo sentada sobre el vehículo. Fue toda una sorpresa, la chica tenía puesto un bikini de cuero negro, con unas pequeñas púas metálicas, algo así como una stripper o dominatriz.
La chica le había parecido atractiva, pero cuando se abrió la chaqueta se trataba de toda una diosa, con un rostro hermoso, de facciones fuertes, pero que no le restaban belleza para nada, gracias a sus Jeans ajustados pudo ver que tenía unas piernas moldeadas, sus senos eran proporcionados y redondos, podían ser operados, pero no le importaba en lo más mínimo, pudo ver que su abdomen tenía cuadritos, los tradicionales chocolaticos, vaya… esta chica se mantenía en forma.
La chica abrió su chaqueta y se le quedó mirando directamente apoyando sus manos en sus senos, era como si le gustase sentir las púas de metal de su top de cuero, sonreía maliciosamente.
--- ¡Hey!... --- dijo una voz a su lado.
Despertó, estaba soñando despierto:
--- Pero… bien bueno… --- dijo Elsa con señales de enfado. --- últimamente andas de un distraído mijito, ¿Qué es lo que te pasa?...
Detestaba eso, como siempre lo regañaba como si fuese su madre, como si fuese un niño. Ella era una solterona que nunca se casó y que simplemente buscaba una suerte de remplazo psicológico y emotivo para todo y él una especie de maniaco pasivo con tendencias autistas, era como si cada uno se complementase con el otro, esto era en verdad un maldito desastre.
--- Disculpa, estaba pensando en la reunión que íbamos a tener, digo… recordando lo que vamos a hacer… perdón no volverá a pasar. --- respondió directamente.
Elsa lanzó un bufido y siguió manejando en silencio…
Cooooñoooo… por fin se calló… pensó, y volvió a apoyar la cabeza en la ventanilla.
De un tiempo para acá, cuando estaba con Elsa, le ocurrían estos episodios, simplemente se escapaba a un mundo imaginario, donde no tenía que soportar las imbecilidades de Elsa, un mundo en el que, aunque fuese por unos segundos, era libre.
El viaje continuó por la autopista y en un punto la cola milagrosamente cedió y permitió que el auto pudiese avanzar sin más problemas para finalmente tomar la avenida Del Ávila, entrando a la zona de Altamira, para luego desviarse por la José Félix Sosa hasta que llegar a la zona de Bello Campo.
Finalmente llegaron y se estacionaron. Caminaron por el estacionamiento en dirección a la iglesia, que era enorme y estaba en buen estado, subieron por unas escaleras y entraron al lugar. Como se trataba de una celebración parroquial especial, la iglesia estaba bastante llena, se movilizaron rápidamente y tomaron puesto, por un momento pensó en sentarse lejos de Elsa, pero sabía que no iba a ser posible, así que resignado se sentó a su lado, y la misa dio comienzo.
El cura subió al altar y dio inicio a la misa, todos se dieron el saludo, se persignaron y empezó la adoración, él se dispuso a concentrarse, a poner su alma en sintonía, el sacerdote realizó la respectiva adoración, pasaron todos los ritos primordiales del principio de la misa.
Finalmente llegó la hora de la homilía, el sacerdote se dispuso a leer el pasaje de la biblia, él lo escuchó con atención, el sacerdote lo leyó lentamente narrando cada una de las palabras del versículo, él como “buen feligrés” se concentró para escuchar ese sagrado mensaje del evangelio cristiano. El consideraba que el mejor aprendizaje que poseía un cristiano estaba versado en estudiar los evangelios, porque más que los hechos de los apóstoles, era la enseñanza de Cristo hecha directamente. Se concentró en la palabra, de comprender el mensaje, de entender que era lo que Cristo le decía, lo logró por unos segundos y luego simplemente se bloqueó, en cuestión de segundos todo se convirtió en un balbuceo.
Se mantuvo firme, con la mirada al frente, haciendo silencio sin mostrar ninguna emoción, la homilía continuó, el padre terminó la lectura e inició su comentario con un chiste sobre el tema, que logró hacer reír a algunos, incluyéndolo a él…
Hey, buena movida… pensó mientras sonreía ligeramente, pero solo fue eso, el padre siguió hablando y hablando, pero para él solo era… blablabablablablablahhhh…
Trató de concentrarse, de prestar atención, entendía de lo que hablaba, lo que decía, pero sencillamente sentía que todo era una tontería, una pérdida de tiempo, estaba cansado de escuchar lo mismo todo el tiempo, antes le parecían palabras sabias de una persona sabia, pero ahora lo que escuchaban eran estupideces y tonterías que se repetían una y otra y otra vez…
blablabablablablablahhhh…
El padre seguía conversando sobre la palabra, cuando de repente se escuchó un repique de batería que inundó todo el lugar, y en el sitio donde debían estar los coristas, había una descomunal batería Yamaha de color plateado y de doble bombo, con seis tones, dos granaderos, un redoblante, cinco platillos. La tocaba un sujeto, con el cabello largo y rizado, estaba sin camisa y lanzaba varios repiques con su instrumento, movía las baquetas haciendo varios repiques demostrando gran pericia, luego de la descarga que se lanzó se detuvo y levantó la baqueta señalando al cielo, cerró los ojos, parecía que estuviese invocando algo.
Se escuchó una nota de guitarra eléctrica, que se extendió por todo el lugar, y justo donde estaba el sagrario de la Iglesia, apareció otro sujeto que lucía igual que el baterista, cabello largo, con una chaqueta de cuero negro, con una guitarra Gibson Flying V, de color plateado. Luego del acorde, comenzó a hacer un solo de guitarra, rítmico y melódico. Al lado de la batería salió otro músico con el mismo aspecto, con un gran bajo Ibanez de seis cuerdas, haciendo una ejecución de su instrumento, usando los dedos, llegaba a hacer slapping en la mejor tradición del funk, mostrando gran destreza y comenzó a acompañar a la guitarra.
La batería hizo un repique sencillo y se unió a los demás instrumentos, no era un ritmo en específico, la cosa parecía una fusión de varios géneros, Metal, Hard Rock, Rock n Roll, Pop Rock, Progresivo y Sinfónico, había distorsión, pero mantenía la melodía. Luego de sonar unos minutos, se escuchó un pequeño estruendo y se abrió una compuerta en el techo del templo, y de allí descendió alguien con una entrada especial tipo James Bond. Se trataba de una chica sosteniéndose de una cuerda, el padre y púlpito habían desaparecido, él la miró y se percató…
Pero, si es ella… pensó.
Se trataba de la chica motociclista de la autopista, solo que esta vez llevaba unas leggins de cuero negro que terminaban en unas botas de tacón, la chica levantó la mano al aire en señal de triunfo, mirando a todos los presentes, para luego meter la mano en su chaqueta de cuero y sacar un micrófono. Comenzó a cantar con una gran voz de soprano y buenos falsetes. En cosa de segundos tenía una banda de rock con todas las de la ley enfrente de él, una banda que se inspiraba en los clásicos de los 80’ y principios de los 90’.
Miró a su alrededor, al principio había puras señoras y señores mayores, acompañados de niños, pero eso había cambiado, los bancos habían desaparecido y en lugar de ver la acostumbrada fauna que solía verse en las iglesias durante los días de semana, había un grupo de personas vario pintas. Pudo ver pintas rockeras y chaquetas de cuero, sujetos con musculatura desarrollada con la piel afeitada y bronceada, parecían fisiculturistas, vio a chicas sexys en traje de baño disfrutando de la música, tenían pinta de ser estrellas porno, divisó personas de aspecto más estrafalario aún, habían sujetos con ropas de otras épocas, vio a un par de vaqueros con sus sombreros, a un indio yanomami semi desnudo y sacudiendo su arco y flechas al aire, a otro disfrazado de Simón Bolívar, aunque al fijarse bien …. se me hace muy familiar…
En aquel momento recordó que el rostro era idéntico a la foto de la reconstrucción facial de Simón Bolívar, que había hecho el gobierno para usarlo como imagen promocional…
Eeeehh… ¿es el Bolívar mestizo de Chávez?... Aquello lo sorprendió.
La música rompió a un ritmo mucho más rápido, la gente explotó en completa locura, en un abrir y cerrar de ojos, dos motociclistas, comenzaron a empujarse, pronto otros se unieron a ellos y se armó la olla, el pogo, el mosh pit, como sea que se llame, todos los fans empujándose al ritmo de la música. La hermosa vocalista continuó cantando y el templo se convirtió en una batalla campal. Sin perder tiempo se lanzó al pogo, se dejó llevar por la música, mientras se daban empujones a su lado. El pogo alcanzó el nivel de la locura, muchos saltaban por encima de las personas, había un Centurión romano con su armadura, usando su escudo para frenar los empujones de los demás, un guerrero de una tribu africana se aprovechó de un espacio libre dentro del pogo para ejecutar una danza ritual, unos sadomasoquistas con sus extravagantes ropas de cuero blandían sus artefactos de tortura y juguetes sexuales, llenos de una alegría psicótica. Avanzó empujando a las personas que estaban a su alrededor, la música se hacía más fuerte, todo el lugar era frenesí, cuando vio atravesar por el pogo lo que le parecía una Amazona de la mitología griega, montada en un caballo blanco, blandiendo una cachiporra, aquello era una locura total.
De pronto se escuchó un terrible estruendo…
TRRRRUUUUUUUUMMMMPPPPP!!!!!....
La pared al frente de la iglesia comenzó a resquebrajarse, pero en lugar de caer al piso, los pedazos fueron impulsados con violencia, como si algún tipo de fuerza estuviese succionando los pedazos, las pinturas de los santos, los detalles de la iglesia. En cuestión de segundos, toda la parte superior del ábside fue succionado hacia atrás, dejando un gran hueco de varios metros de diámetro. La repentina demolición no afectó ni mucho menos interrumpió la presentación, fue como si todo se hubiese hecho calculadamente.
Luego de unos segundos se escuchó un estruendo cubierto por la música del concierto que continuaba. El poderoso rugido venía de aquel agujero…
GGGGGGGGGGGGGGGRRRRRRRRRRRRRRRRRR!!!!!...
Todos detuvieron su danza demencial y miraron hacia el agujero, y algo verdaderamente alucinante apareció, un dragón de color verde, un gigantesco reptil con piel escamosa y de ojos amarillos que asomó su cabeza por el agujero, rugiendo con fuerza, mientras abría la boca mostrando toda una hilera de dientes.
GGGGGGGGGGGGGGGRRRRRRRRRRRRRRRRRR!!!!!...
Todos los presentes observaron a la criatura, pero en lugar de mostrar miedo, lo hicieron con admiración. El dragón movió la cabeza, como si estuviese estudiando el ambiente y volvió a abrir la boca, pero en lugar de un rugido, lanzó una poderosa bocanada de fuego….
BRRRRRRRRRUUUUUUU!!!!!.... El aliento ígneo salió de su boca con gran fuerza, y adentrando más su largo cuello, apoyó sus patas delanteras en los bordes del agujero, mostrando dos grandes alas de murciélago del mismo color, en verdad era un animal descomunal.
La gente lo miraba con sorpresa, el animal lanzó otra bocanada de fuego, una gran bola de fuego, que cubrió todo, absolutamente todo…
--- Ahora pasemos a los anuncios parroquiales… --- dijo el padre solemnemente.
Una señora bastante mayor con expresión severa se acercó al pulpito y comenzó a pasar los anuncios, él lo único que tenía en su mente era personajes fantásticos, un gran dragón verde y Heavy Metal…
Síiiiiiiiii…. Rock N Roll…. Pensó mientras esbozaba una sonrisa y movía ligeramente la cabeza al ritmo de una música imaginaria.
Se hizo la oración de despedida, todos se persignaron y la feligresía comenzó a salir de la iglesia, saludándose y conversando entre ellos. Ya era de noche. Él se reunió con el grupo de apostolado, los Siervos de Cristo y se dirigieron a una sala de reuniones que había en las instalaciones de la iglesia.
Espero que les haya gustado, termina la primera parte... Aquí les dejo el link de la segunda.
https://steemit.com/literatura/@alexrock-82/reunion-parroquial-segunda-parte-conclusion-relato