Hermano @andrades, muchas veces yo he reflexionado sobre lo mismo. Y de esos pensamientos he aprendido a diferenciar lo que es la inspiración de lo que son las ganas. He concluido que son cosas diferentes. Me he sorprendido en estados donde tengo ganas de escribir algo y no sé qué; otra veces sé muy bien de lo que quiero escribir y no encuentro cómo. La cosa es, mi querido hermano, que el único momento en que debes parar es cuando sientas desagrado por hacerlo. Nada hecho con mala predisposición resulta en algo positivo, pues la energía que le imprimes a ello retornará hacia ti.
Ante estas dudas, una muy querida profesora me dijo estas palabras, citando al artista plástico, muy acertadas, de hecho: “Cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando”. Pablo Picasso
El que de verdad quiere dedicarse al oficio de escribir, o en este contexto generar contenido, debe hacer de esto una rutina, a tu nivel de tolerancia, pero rutina; escribir poco, medio o mucho, en un momento del día. Muchos toman las primeras horas de la mañana, por ejemplo. Pero debe hacerse, la única presión que debe sentirse es la propia; al fin y al cabo escribir no es solo cuestión de una musa que desciende del Parnaso en el templo de Apolo, es un oficio y como oficio merece su práctica y dedicación.
Buena publicación. Un abrazo.
Roco
MI estimado @rocoduran, no te imaginas como tu comentario complementa mi contenido, grandiosas palabras las que has escrito y las palabras que tu profesora dijo me impactado “Cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando”. Pablo Picasso, creo que el mundo de la escritura es bastante rica, para mi puedo decir que es una fuente inagotable, cuantas cosas podemos crear a través de ella, gracias de todo corazón por tan extraordinario comentario, fuerte abrazo.