Buenos días…
Comenzó la consulta terapéutica desde temprano, viendo la mañana como un nuevo amanecer de luz, como las primeras horas del día para conectarse con todo lo que nos rodea, el primer baño de rayos solares que van poco a poco calentando nuestro cuerpo terrenal y acercándonos a nuestra realidad. Se abren las ventanas del espacio y fluye el canal de la comunicación verbal y no verbal del proceso terapéutico. Se recibe a un ser vivo, a un ser que agoniza y está protagonizando su drama. Trae consigo mucha información, mucho que expresar, mucho que decir. Analizando su discurso, nos habla sobre aspectos que le han sucedido a lo largo de su vida, indagamos sobre su infancia, su adolescencia, sobre ese primer amor, sobre la castración y el abandono, la represión. Vamos evaluando cada uno de los aspectos importantes. Por asociación libre va emitiendo juicios, ideas, sentimientos, resentimientos, dolor, amor y se pone sobre la mesa lo manifiesto… Aquí está este protagonista anhelando una liberación.
En pocos minutos se puede identificar el famoso “motivo de consulta” pero qué es lo que realmente está bajo la mesa, lo latente en el discurso, en el cuerpo, lo que realmente hay que sacar a la luz. Hablamos de un lado oscuro, de un deseo de cambio, de explorar un nuevo mundo, algo que cambiaría de por vida la rutina aburrida y agobiante en la cotidianidad de la protagonista, algo jamás explorado por ser algo totalmente prohibido y castrado, aunque ahora está ansiando ser descubierto ¿Qué es aquello que tanto reprimimos?
#Construyendo el imaginario de la protagonista poco a poco sale a relucir lo que realmente hace que agonice, que es aquello que le causa tanto sufrimiento en este mundo tan hostil, que según su verbatum dice que la ha convertido en un ser volátil, fuerte y decisiva. Una vida llena de cambios bruscos y agresivos, toma de decisiones, afrontamientos y represiones. Ya era hora de identificar el significado de esto que estaba buscando salir desde hace tiempo. Nos encontramos con el deseo de contemplar, de recibir y de hablar de feminidad…
Aifer Escobar.
Caracas, 18/01/2018