La castidad significa el uso de las fuerzas propias en búsqueda de un fin mayor, el reconocer primero que somos humanos y poseemos pasiones desordenadas, como cuando Eva tentada por la serpiente tienta a Adán a probar del árbol prohibido y Adán tentado por Eva decide darle una probadita. Es esta desobediencia a lo que Dios tenía preparado para ellos que causa sean desterrados del Jardín del Edén. Cuantas veces mas nosotros tentados por deseos contrarios a la castidad decidimos darle al pecado una “probadita” y terminamos arruinando o al menos retrasando el cumplimiento del plan y las bendiciones que Dios nuestro Padre quien nos ama infinitamente tiene preparadas para nosotros.
La castidad consiste en entrenar mi voluntad y el dominio de mi mismo para un fin mayor, el canalizar todo ese deseo sexual que Dios ha puesto en mi corazón, y que no es algo malo, y entender que es para un fin mayor, para unir a los esposos y para dar vida, para traer bendiciones a la tierra y no para que yo lo utilice tal cual fuera una consola de videojuegos para mi puro y vacío entretenimiento, esto no es más que un fin puramente egoísta y no es lo que Dios busca para nosotros.
La finalidad de la castidad es el entrenarme en el sacrificio, el olvidarme de mi mismo y de mis deseos, del “ponerme a mí primero” para salir al encuentro del otro y empezar a pensar que es lo que beneficia a mi prójimo, a la colectividad, y ordenar mis fuerzas en pro de un bien mayor que el de mi propia satisfacción personal.
La castidad es para el soltero y para el novio o la novia la espera a esa unión matrimonial para poder consumar el acto sexual. Y en el matrimonio consiste en la fidelidad mutua entregándose pura y exclusivamente al cónyuge y garantizando que estos actos estén siempre abiertos a la vida y sean de mutuo consentimiento, sin el uso de métodos abortivos y asesinos como la píldora anticonceptiva, pildora del dia despues, condones, entre otros que lo único que logran es menospreciar el regalo precioso de la vida
Que no es la castidad
La castidad no es puramente abstinencia, esto porque somos capaces de atentar contra la castidad sin consumar el acto sexual, la denominada “penetracion”, esto porque hay muchos otros actos que fomentan el placer sexual desordenado y que no buscan la unión de los esposos ni el dar vida sino puramente el placer egoísta. Entre estos actos tenemos: sexo oral, anal, masturbacion, uso de pornografia, conversaciones lascivas, besos cargados de contenido sexual y que no son puramente manifestaciones de cariño, etc.
Está en la consciencia del lector el determinar qué actos puede estar realizando que pueden estar atentando contra la pureza de intención y el plan de Dios, y que solo buscan la satisfacción del deseo propio, un deseo cabe destacar, insaciable por naturaleza.
A Jesús todo el honor, la gloria y la alabanza!
Saludos excelente articulo para informarnos tienes mi voto
gracias @malpica1 me alegra mucho que te haya gustado! muchas bendiciones de Jesus