Y en esa tierra las esperanzas se hacen realidad.
Conducen canciones, cantan bailes redondos.
Nuestra pasión por arder sin fin.
Mi voz ronca de tenor a barítono.
Bajo la canción popular de los hipopótamos.
Y no quiere nadar, aunque sí puede.
Gracias , tengo que usar siempre el traductor para hablarte ben.