Cuando te enamoras, crees que la persona que está frente a ti es una obra de Miguel Angel en su versión moderna. La reencarnación vívida de Mr. Darcy en Orgullo y prejuicio, escrita por J. Austen en los años de taranganá. Cuando llegas al final de tu camino con aquel ser por el que cambiarías o compartirías tu apellido, terminas dándote cuenta que es solo una caricatura mal dibujada de lo que tu cerebro quiso hacer de la persona y no quien es en realidad.
Luego de una ardua discusión con algunos amigos, se me ha ocurrido compartir sus historias en las mias con el fin de entretenerles, y que pueda abrirse un espacio donde se compartan los momentos mas FAILS en el amor.
Historia I. (El idiota en el bar)
Había un chico que trabajaba con un amigo con el que compartía el apartamento, en una oportunidad salimos todos de fiesta a un club nocturno y era pésima bailando, el compañero de trabajo de aquel amigo mio me invitó a bailar ofreciendo sus servicios como "profesor de danza" y no se despegó de mi toda la noche.
Con el tiempo, el muchacho me solía visitar con frecuencia y nos hicimos mas cercanos, yo le invitaba a cenar conmigo y pasábamos el rato hablando de todo un poco. Me gustaba y creía que yo a el tambien.
Un día ese chico nos invita al mismo grupo de amigos a repetir la salida de aquella noche en el mismo club, yo había comprado un libro para obsequiarle, me gustaba y quería compartir mis gustos con el como el hizo conmigo. Ese día me arreglé un poco más, me puse una ropa mas femenina, arreglé mi cabello y pinte sutilmente mi cara. Como no es una práctica de todos los días tuve que pedir ayuda para eso de maquillarme.
Con mi libro en la cartera, mi cabello arreglado y mi ropa bonita, fui con mi grupo de amigos a su encuentro, entrando a aquel lugar noto que está sentado, junto a un grupo grande de mujeres y una de ellas le sostenía el brazo en una especie de amarre poco disimulado. El al notar nuestra presencia se pone nervioso mientras nos íbamos acercando, se paró de un brinco y antes de poder decir algo nos interrumpe diciendo "buenas noches, les presento a mi novia"; señalando a la joven que abrazaba su brazo como una serpiente enroscada en una rama.
La dulce Venganza
Pasado un mes de aquel encuentro en el bar, me encontraba en el cumpleaños de mi compañero de apartamento, aquel idiota del bar se le ocurre escribirme para preguntarme si podía visitarme, que traía consigo una botella y unos "snacks" para compartir. Decía que me extrañaba y quería verme. Busque entre todos los amigos presentes al chico con la voz más masculina de todas y le enviamos una nota de voz: "Vale, si quieres pásate que ella y yo te esperamos".
Nunca volvió a escribir, fin :)
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Proximamente: Historia II. (La novia de mi mejor amigo)