El pasado día 12 de mayo estuve de visita en la que es, sin duda, la mejor ciudad del mundo mundial: Gijón (supongo que ya os habréis dado cuenta de donde es el menda lerenda). Después de un buen paseo por la playa haciendo fotos y disfrutando de la brisa marina decidí que era hora de disfrutar de una buena cerveza, ya que eran más de las cinco de la tarde y había hecho la digestión.