Si no eres muy joven, seguro que recuerdas el impresionante McLaren F1 que la firma británica sacó a la venta en los años 90. 100 unidades de este superdeportivo fueron producidas entre 1992 y 1998, y la unidad 60 (chasis 048060) acaba de salir a la venta. Lo increíble en esta ocasión no es el coche en sí, ni tampoco que se encuentre en un magnífico estado, sino que está sin estrenar porque quien lo encargó (un coleccionista japonés) se echó atrás y el coche se quedó sin vender y sin matricular.Según sus actuales vendedores (la empresa británica Tom Hartley JNR), los 239 kilómetros que indica su cuadro de relojes son los que le realizaron en McLaren para comprobar el correcto funcionamiento antes de su entrega. De hecho, sólo se han retirado los plásticos del bacquet del conductor, dejando los asientos laterales (el F1 es un triplaza) y el salpicadero con las fundas con las que abandonó la factoría dos décadas atrás.Como es habitual en un coche de esta categoría, el F1 viene con extras a la carta, entre los que destacan el escape LM, un volante GTR con el logo F1 en el centro, alfombras para los pasajeros posteriores, (la deportividad radical del F1 las hacía prescindibles), asientos de carbono con el logo F1 y la firma hecha a mano del propio Gordon Murray (diseñador del coche) en la aleta trasera del coche.La firma que lo vende sólo está dispuesta a informar del precio a los clientes verdaderamente interesados, así que no podemos hacer otra cosa que especular sobre un precio que podría alcanzar los 20 millones de euros. Quien pague o se acerque a esta cifra podrá disfrutar de las impresionantes prestaciones que ofrece su motor V12 de 635 CV, que le permite pasar de 0 a 100 en 3,2 segundos y alcanzar los 386 km/h.
Fuente de imagen:http://www.marca.com/motor/modelos-coches/2017/10/19/59e86f2722601de4358b45e6.html
pedazo coche, bonito, bonito
esperemos que este no lleve motor honda!
jaja
No hay problema
El F1 montaba un v12 de 6 litros de BMW
Era una versión potenciada del v12 de 5 litros que montaba el BMW 850i, desarrollada para el M8 que nunca vio la luz