Qué agradable leerte por aquí, Salvao. Efectivamente era el agua densa la que los transformaba. No pensé que había quedado tan claro, por lo corto y la forma indirecta del microcuento, pero ya veo que sí.
Un abrazo y te deseo lo mismo. Suerte en el concurso!
Qué agradable leerte por aquí, Salvao. Efectivamente era el agua densa la que los transformaba. No pensé que había quedado tan claro, por lo corto y la forma indirecta del microcuento, pero ya veo que sí.
Un abrazo y te deseo lo mismo. Suerte en el concurso!