Nadie se da cuenta, por qué sus cicatrices no se ven, las esconde bajo camisetas y pantalones, finge estar bien, aunque muchos notan que tiene la sonrisa rota y los ojos bañados en lágrimas que al final nunca caen por su mejilla, las retiene en sus ojos. Necesita ayuda...
Ve como día tras día todo el mundo cree su falsa sonrisa y sus “estoy bien”. Sigue con esa falsa sonrisa. Al final lo deja... Las heridas cicatrizan y parece que todo va mejor. Pero un día algo pasa, algo se acciona en su mente. Empieza a escribir sobre la muerte, esconde sus poesías y su historia en un pequeño cajón. Algo ocurre, pero nadie ve que está sufriendo.