Lo que relatas en verdad una abominación.
Aquí, un microrrelato dentro un microrrelato, con una imagen poética de cierre:
Un mantel blanco. Un cáliz. Una bandeja de plata retorcida. Una bata manchada. Un cordón umbilical colgando de la boca. Carne rosada machacada por mil dientes.
Felicidades y ¡suerte!
Ojalá luego pudiéramos ver una versión larga, para apreciar más del ritual y del trasfondo. En lo particular, soy fanática de los relatos de licántropos y demás abominaciones de la luna llena ☺
En este quería, como ejercicio, acabar con una imagen visual en la cabeza del lector como tú hiciste en otro de tus relatos que me encantaron: cuando el vampiro desdentado se inclinaba por los órganos más tiernos. Me serviste de inspiración.Hola otra vez, @marlyncabrera! Gracias por leer el relato y comentarlo! Yo he hecho lo mismo con el tuyo!
Suerte a tí también con tu relato!
Nos leemos!