Incumpliendo el código ético
Él se sentía grave. No podía dormir por lo ocurrido, nunca antes le había sucedido algo semejante. Como paramédico jamás, pero ese accidente había sido el peor.
Dos politraumatizados con serios traumatismos cráneo-encefálico. Uno con una otorragia, además estaba agresivo por falta de oxígeno causada por la pérdida de sangre masiva, mientras su compañero tenía una herida en pleno cráneo perdiendo profusamente sangre que al verlo parecían pedazos de hígados, acompañado de una escala de Glasgow de 8 y bronco aspirando.
Aun recordaba cuando dejó al último en la funeraria, parecía un maniquí y que nunca antes hubiera sido humano.
Había muerto en el hospital, pero sabía que fue su culpa. No le había administrado la solución, ni oxigeno con el cilindro. Solo un traslado rápido hasta el hospital. Todo fue hecho adrede para ahorrar los pocos insumos que tenían en la brigada.
Recordaba sus ojos abiertos como cristales, casi a punto de parpadear. Eso le había crispado los nervios. Hasta se llenó de sangre al llevarlo a la funeraria donde los demás muertos lo esperaban.
Acostado en su cama sintió el frío y el mismo olor de la morgue. Por un momento percibió en la habitación los sonidos dificultosos de la respiración, estos se iban propagando subiendo de volumen cada vez más. Luego sintió que la cama se llenaba de la misma sangre esparcida por la víctima, podía sentir los coágulos reptando por las sabanas.
Todo desapareció al sonar el celular.
Asustado contestó.
-El otro acaba de morir- fue el mensaje.
Fuentes:
Separadores editados por mi.
Cool pictures!
Thanks my friends.
Muy buen relato Brother!!!!...Me quito el sombrero!!!!....Saludos.
Gracias compañero jejeje me alegro que le llegue al corazón ese es el objetivo.
Excelente tienes talento.
@ricardo993 la culpa puede ser extremadamente aterradora... me gustáo tu relato.