¡Corre, niña, corre! Gritaba una dulce voz sin rostro, parecía provenir de su aturdida mente.
Alice aceleró sus pasos por el parque, la grama se encontraba mojada y la neblina creaba muros, dificultando su vista en la penumbra.
Las pisadas de otro cuerpo cerca del suyo impedían calmar su agitada respiración, mientras el cansancio amenazaba con derrumbar su cuerpo.
Se detiene en seco de repente, frente a sus negros y escocidos ojos esta parada una señora de blanca piel y venas que parecieran a punto de estallar.
Ayuda, gritó ella, pero era como si algo se tragara el sonido de su voz, mientras aquella señora se acercaba a ella.
Le dio las buenas noches, de forma pérfida y educada, paso a paso se acercó al cuerpo de Alice, que aún no se podía mover, y le beso.
Las lágrimas surcaban su cara, era dolor puro, otro grito sin sonido, era como si le arrancaran la piel por pedazos, mientras las imágenes de otras como ella aparecían en su mente, el eco de sus alaridos que no podía detener, una y otra vez.
El dolor no paraba, sabía que no volvería a parar, y al verse las manos descubrió que sus venas también estaban por estallar, y así sin darse cuenta, sin poder tomar verdadero control de su cuerpo, cayó al vacío.
Estaba en un hueco, no podía pensar claramente, el dolor era demasiado grande, veía la sombra de aquella esbelta señora sobre ella, cubriéndola con la tierra mojada por la que caminó.
Y todo fue silencio.
Gracias por leer. Besos.
Gracias, @trenz, por entretener nuestras mentes.
Un beso mortal sin lugar a dudas :) Saludos @rorrorengifo
así es... pobre Alice.
Gracias por pasarte a leer.
Terrorífico de verdad. Puedo sentir la deseperación, el terror y el dolor de Alice.
Que bien que hayas podido sentirlo. Gracias por leer.
Un beso... Tan cordial como mortal. Increíble.
@rorrorengifo. El terror está clarísimo y la ambigüedad hace más tétrico el ambiente en el cuento. Abre varias puertas a la interpretación. jejej. perfidamente guardo la mía.
Buen relato. Suertee. También estoy en el concurso