HOY SI, MAÑANA NO. HOY NO, MAÑANA SÍ. EL TRABAJO Y LOS MILLENNIALS.

Para comenzar esta caracterización de la relación entre esta generación, hoy transformándose en la principal masa operativa laboralmente hablando, y su forma de interactuar con la responsabilidad para con el trabajo, primero deberíamos dejar por sentado quienes son los famosos “millennials”.
Si bien dar una definición etaria que establezca los límites de inicio y fin resulta un poco ambigua ya que aún no hay un consenso que los determine, es necesaria para ubicarnos contextualmente y llevar adelante el desarrollo del texto.
Según el centro de estudios Pew Research Center, los millennials son aquellos nacidos entre 1981 y 1996. "Cualquier persona que en 2018 tenga entre 22 y 37 años es considerado un millennial", describe Michael Dimock, presidente del instituto.
Esta generación de jóvenes son quienes hoy se están introduciendo en el mercado laboral, algunos como profesionales, otros ejerciendo diferentes oficios, otros emprendiendo proyectos, y son quienes tendrán la responsabilidad de mantener los engranajes económicos del sistema desde las microeconomías de sus hogares hasta las macroeconomías para el mundo globalizado actual. La Unión Informática. (06/2017) en su publicación web informa:
Como demuestra el gráfico, el desempleo y el trabajo precario impacta de manera más fuerte en los jóvenes. Los salarios bajo y las exigencias sin retribuciones justas “ahuyenta” a los más jóvenes mantenerse en un trabajo. Pero ¿hay empleo para todos? La tasa de desempleo joven casi triplica a la tasa de desempleo general y 1 de cada 2 jóvenes con trabajo, tiene un empleo precario.

Esto nos trae a pensar las siguientes preguntas: ¿Qué piensan ellos sobre el trabajo?, ¿Que proyecciones futuras tienen? ¿Es primordial el trabajo para ellos para lograr sus metas?.
Para poder ir respondiendo estas preguntas primero debemos entenderlos mas, conocerlos más, ver sus características y así poder lograr conjeturas válidas acerca de sus proyecciones futuras.
Prensky, en Nativos e Inmigrantes Digitales, detalla un conjunto de características que se aplican a esta generación. Entre las más destacadas están la capacidad para el multitasking, que podemos definir como la gestión de varias tareas en simultáneo. Por ejemplo, estudiar, chatear y escuchar música. Otra muy interesante es que son prosumidores, o sea, consumidores y productores de información. Esto lo hacen al compartir opiniones en foros, realizar publicaciones en blogs y en redes sociales; y a su vez miran videos, series y leen textos.
No podemos comenzar a hablar de los jóvenes en relación con el empleo sin primero establecer la brecha social entre aquellos de sectores populares y aquellos de sectores acomodados, estos que tiene una juventud más duradera conceptos de moratoria vital y social, de Eriksson y Margulis y Urresti respectivamente.
Los jóvenes de sectores populares son ingresados al mercado laboral tempranamente primero para colaborar con la economía familiar y luego sostener su propia familia, esto mucha vez los convierte en mano de obra barata mientras que otros jóvenes tiene la posibilidad de continuar su estudios y así poder esperar mejores oportunidades laborales.
Esto es observable en jóvenes adultos, mayor de 30 años que continúan en una juventud ralentizada son personas de sectores acomodados o medio-altos que, en numerosos casos pueden vivir sin trabajar hasta más allá de los treinta años, estudiando múltiples carreras, viajando, aprendiendo idiomas y distintos oficios, probando distintas tecnologías de moda y demás, ellos conocidos como “early adopters” Joaquín Linne (2018).
Entonces, ¿qué piensan ellos sobre el trabajo? el estudio llevado a cabo por la consultora Kantar TNS Argentina (05/2017) sugiere:
25 por ciento con trabajo y 40 por ciento buscando
En primer lugar, el estudio plantea un diagnóstico complejo de la problemática del trabajo en la juventud, al señalar que: "Un 24% de los jóvenes argentinos trabaja", pero que "un 40% se encuentra buscando empleo actualmente". Con relación a los que trabajan sostiene que: "El 63% de los jóvenes posee trabajos de más de 20 horas semanales” y que en este grupo “son mayoritarios los hombres y los jóvenes de AMBA". Agrega sobre la satisfacción con relación a los puestos que: “El 44% de quienes trabajan se encuentra satisfecho con su actual trabajo" y que "la insatisfacción es mayor entre quienes trabajan en jornada parcial (41%) y quienes trabajan por su cuenta (33%)" .

Como se observa en este estudio que publica Hipercritico.com, los jovenes que tienen empleo son varones y en muchos caso son mal pagos o subocupados, estos jóvenes de sectores populares no pueden esperar buenas oportunidades como señalan Margulis y Urresti (1996), los jóvenes de sectores populares disponen de menos tiempo libre para “ser jóvenes” y todo lo que ello representa en términos de experimentación, exploración, juego, procastinación, ocio, sexualidad, formación y estudio, Esto es porque por elección o por mandatos familiares, suelen formar sus propias familias a edades más tempranas, mientras que el otro grupo de jóvenes más acomodado económicamente goza de una relativa moratoria social, teniendo en tiempo libre para experimentar nuevas experiencias, educativas, laborales, culturales y sexoafectivas entre otras.
En una nota del diario Clarin se expone:
El inglés Simon Sinek es un famoso gurú de las charlas motivacionales, y dijo que quienes hoy tienen entre 18 y 34 años todavía no están aptos para sobrevivir en el mundo laboral. Que tuvieron una crianza de “baja calidad”, por padres ausentes o muy ocupados. Que sufren los efectos negativos de la tecnología, como ”la gratificación instantánea de los ‘Me gusta’”. Que forman parte de la generación con la autoestima más baja, porque “se creen especiales pero en el trabajo se dan cuenta de que no lo son y renuncian”.

En parte esto se debe a que están inmersos en una realidad líquida, sus valores no son como los de sus abuelos donde tanto el trabajo y una conformación familiar tradicional debía perdurar toda la vida. Necesitan estar en continua satisfacción y si algo no les gusta lo dejan y van en busca de aquello que les agrade más. Esto plantea un importante desafío para las empresas que los contratan ya que deben mantenerlos seducidos constantemente para que perduren en sus puestos. A su vez, si ocupan cargos gerenciales, deben encontrar desafíos que les interesen y así continuar en sus puestos.
Las empresas necesitan de los millennials y tratan de buscar el equilibrio necesario para aprovechar sus capacidades y mantenerlos atraídos por los desafíos que se presenten. Esta generación nació con la tecnología a su disposición y la dominan de manera nativa, más allá de las entendibles diferencias a las posibilidades de acceso a los distintos dispositivos que existe de acuerdo a si pertenecen a una clase social alta, media o baja. Es por eso que la dominan de una manera diferente y las ven sin recelos o miedos como ocurría en generaciones anteriores, algo que los empresarios valoran a la hora de contratarlos. Otro punto que tienen en cuenta es la habilidad para realizar varias tareas al mismo tiempo, donde pueden estar atendiendo a más de un cliente a la vez, leyendo el mail que recibieron y facturando la venta realizada. Todo esto lo complementan con la forma de relacionarse con el mundo globalizado del cual también son hijos y lo conllevan con naturalidad a pesar, o no, de sus puntos de vista a favor o encontra del mismo.
Es una generación que prefiere horarios flexibles, lugares de trabajo descontracturados, entretenidos y creativos, algo que deben empezar, muchas ya lo hacen, a tener en cuenta los empleadores.