El conocimiento se adquiere por medio de la curiosidad, la curiosidad de saber el porque de las cosas; y es por esta razón que la humanidad ha avanzado y ha logrado inventos que ha convulsionado al mundo, como lo son: el fuego, la rueda, la imprenta, la bombilla, el teléfono, el automóvil, la penicilina, la internet, entre otros. Todos ellos producto de una mente curiosa.
Eso no es ser chismoso. Acerca de la curiosidad, Albert Einstein manifestaba.
“No tengo talentos especiales, pero sí soy profundamente curioso.”
y “Lo importante es no dejar de hacerse preguntas.”
Así es. Hay que ser como los niños, que son implacablemente curiosos. Este deseo de buscar el porqué y el cómo le permitió a Leonardo da Vinci hacer grandes descubrimientos.