"Eso que para la oruga es el fin del mundo, para aquel que alcanza a percibir más allá de la dualidad es una mariposa, el vuelo triunfal de la vida el arcoíris que simboliza la persistencia del paraíso como la realidad inmanente, la pureza luminosa de los fenómenos.
Rilke escribió: "Morir es trabajo duro y está lleno de recogimiento antes de que uno pueda gradualmente sentir un trazo de la eternidad". Ese trabajo duro es fundamentalmente un trabajo de percepción, de aprender a percibir la vida en la muerte, de ver la unidad en la diversidad."
Richard Bach