La música, siempre ha sido parte de mi desde que tengo memoria, donde iba, hacia donde fijaba mi vista, donde escuchaba, allí estaba, me acompañaba a todos lados. Durante mi crecimiento fui escuchando decenares de tipos de música, desde joropo, hasta las baladas más viejitas, siempre tuve gustos musicales muy diferentes a todos mis amigos, porque mientras ellos escuchaban lo más nuevo y a la moda, yo escuchaba a Rocío Dúrcal , Ana Gabriel, diomedes diaz, y así sucesivamente.
No la escuchaba porque si, tan sólo con el mínimo verso, o la mínima melodía, podía sentir el cosquilleo. Ese cosquilleo que las personas sienten cuando se enamoran, cuando están con su persona favorita,mayormente lo sienten después de los 15 - 16 años, pues yo lo sentí a los 6, y fue con mi primer amor, Marco Antonio Solis.
Pues si, el fue mi primer amor, recuerdo la sensación mas extraña cada cuando escuchaba su voz, ese timbre se adentraba por mis venas tan rápido, que se sentía como si Miles de aves recorrieron mi cuerpo. No, no era amor hacia el, era amor hacia su música, cada canción tenía un toque especial, la letra, el increíble instrumental, su voz, todo hacia la combinación perfecta, esa fue la primera vez que me di cuenta que la música iba a estar muy cerca de mi al pasar los años.
Después de un tiempo, comenze a expandir mi oído, ya con 9 años era adicta a toda canción en inglés que se estrenaba, todo empezó claro como casi todos los adolescentes que les fascina el pop, con Disney Channel, mi primer playlist fue el de high school musical, sabía cada canción, en que momento las cantaban, hasta bailaba junto a ellos, era increíble.
Luego poco a poco me fui hacia el R&B, rock, country, cada vez me surgía más y más a ese nuevo mundo de fantasía que me apartaba del real, pero se sentía bien, vivía dia y noche pegada a mis audífonos, porque al menos así sentía que todo al rededor cobraba un nuevo sentido.
Mucho después de que la música se convirtiera en mi fiel acompañante, se convirtió en mi mejor amiga, una amiga que no hablaba pero me entendía, si estaba triste acudía a ella, feliz de igual manera, molesta, angustiada, en crisis, sola, exaltada, a cada uno de mis sentimientos le encontraba remedio en la música.
Sólo era de colocar la playlist que más se asemejaba a mi estado de animo, y todo pasaba. Yo creía que a todos les pasaba lo mismo que a mi, y me decepcionaba el saber que hasta algunos escuchaba música porque si. No tenía más alternativa que alejarme de esas personas y rodearme con otras que si me entendieran, así mi círculo de amigos se expandió y me transmitieron otros gustos también, gustos que marcaron otra etapa de mi vida, y que jamás creí que lo iba a hacer.
Si eres alguien que expande cada año su gusto musical, de seguro pasaste por el tremendo gusto por la MUSICA ELECTRONICA, si, este gusto enserio me marco, y lo sigue haciendo. El sonido envolvente de sus melodías con tanta energía y electricidad, me hacía subir el ánimo de un segundo hasta el techo, un gusto del que no me arrepiento para nada. Para momentos donde necesitaba concentración el instrumental era lo mejor, y cuando necesitaba apoyo emocional sus letras junto a buenas voces y exelente música, hacían la mezcla perfecta dentro de mi.
Y asi es como la música sin previo aviso se metió en mi, mis papás siempre me dijeron que yo en vez de sangre y venas tengo notas musicales, y en vez de un corazón , tengo es un reproductor musical; pero que puedo decir, dentro de ella consigo respuestas que hablando sería imposible. Espero seguir transmitiendo este sentimiento salva vidas, a diferentes generaciones, y llenarlos como me llena a mi.