Otro cumplido más, me gustó la manera en como presentaste este post.
Hay algo que me llama la atención no solo de este texto, sino en general ¿No debería felicitarse primero a la mente y luego al ojo después de hacer una fotografía? Es obvio que el ojo no piensa por sí solo, si cortamos sus conexiones cerebrales queda inservible (al menos para ver el mundo como la mayoría está acostumbrado), pero más allá de ese comentario totalmente racionalista y volviendo a otro ejemplo tuyo: si juntamos las fotos de un mismo lugar que realizaron 100 distintos fotógrafos ninguna se parecerá a la otra porque nadie piensa igual que otro...se puede ver lo mismo, pero el pensamiento es único ante un mismo objeto. Aprovechando que la cámara disminuye la distancia entre el humano y su representación, la mente es más rápida que con un dibujo para representar el mundo, o sea, mediante la fotografía el pensamiento se salta muchos pasos para representar algo.
Esto no lo dejo como verdad, ni siquiera como mi verdad. Es algo que se me ocurrió leyendo tu texto y que quise dejar registrado para despertar inquietudes (o tal vez ninguna).
Un abrazo :)