Gracias a ti por siempre estar, por hacer mejor mi blog y especialmente por darte cuenta de mis errores de tipeo.
Recibo tu abrazo con emoción y te envío uno devuelta en la distancia, uno muy grande, de esos que te calan los huesos.
Gracias a ti por siempre estar, por hacer mejor mi blog y especialmente por darte cuenta de mis errores de tipeo.
Recibo tu abrazo con emoción y te envío uno devuelta en la distancia, uno muy grande, de esos que te calan los huesos.
Tengo ese "don" especial. Me doy cuenta de los errores ajenos, pero de los propios; ni en cuenta.
Gracias por tantos abrazos.