Hace un tiempo, unos de mis maestros hizo un comentario que recuerdo como si fuera ayer, “las mariposas son flores que vuelan”. Hoy les presento una de mis experiencias en el único lugar de Venezuela y muy pocos en américa del sur.
El insectario del zoológico el pinar en Caracas, es el único espacio donde se protegen, cultivan y muestran a los transeúntes de la capital y visitantes del interior del país.
Muchas veces nos encontramos con excelentes fotografías de la naturaleza pero nunca nos preguntamos de donde vienen, si están en peligro, o si solamente estos seres están en la naturaleza para el disfrute del curioso observador.
Una flor o mariposa atada, dos palabras que copilan la belleza de la naturaleza comparada con el esquisto color y libertad. En el zoológico el pinar en el trascurso de los años se ha trasformado en una potencia para la conservación, a pesar que se necesita apoyo en toda instancia poco a poco está consolidando estrategias para la conservación de mariposas.
El insectario es un completo ecosistema donde estos lepidópteros cumplen su labor biológica sin ningún contratiempo: comen, se reproducen, duermen y mueren sin ningún daño alguno. Revoloteando a toda hora del día cientos de mariposas por doquier, experiencia inmaculada que puede cambiar el modo de pensar y crear conciencia del mundo entero.
Y recuerde que para ser feliz no necesita mucho, sólo serlo, lo demás viene por añadidura...
Espero votaciones y comentarios, saludos.