Desde pequeña he sido fiel creyente de las vibras y las energías que tenemos y que recibimos de los demás. Siempre he pensado que si te rodeas de gente negativa, te pasarán cosas negativas. Es por ello que, para mí, el lugar en donde me puedo deshacer de esa mala energía que pueda llegar a tener, ya sea por problemas personales o por cualquier otra circunstancia, es EL MAR.
Me proporciona su tranquilidad y serenidad, me limpia y me relaja. Sin contar que también me sirve de distracción.
"La cura para el alma es el agua salada".
Gracias por leerme.
¡Buena vibra para todos!