Se me escaparon unas fotos y no podía dejarlas pasar, tenía que compartirlas con ustedes. Estoy con muchas ganas de irme unos días, de escapar a la playa para ver a la flia porque acá en la ciudad a veces es muy complicado estar presente. Aunque es un muy buen ejercicio, la realidad es que cuesta ponerse en el momento presente y estar ahí compartiendo, dejando el teléfono, los problemas y las ocupaciones para poder disfrutar de la persona que tenes enfrente.
En cambio, cuando estás fuera resulta mucho más fácil deshacerte de todos esos problemas que te incumben. No es que no existan más, sino que por alguna razón uno se despoja de eso para poder disfrutar de lo que está viviendo en ese momento presente. Me quedé pensando que es lo que pasa para que este mecanismo se de así, de manera tan espontánea y natural, que no haga falta ni siquiera pensarlo. Y recordé que en realidad no es que no suceda, todo lo contrario, es re pensado pero de forma inconsciente. Por que un verano yo fui a la playa con la flia yo siendo mas chico pero ya con las responsabilidades de vivir solo y me acordé que estaba allí pero con el teléfono en la mano el 100% del tiempo y no solo eso sino que además estaba metido en todos mis asuntos que estaban del otro lado del teléfono más que en donde estaba en ese momento que era playa, calorcito, el ruido del mar, la familia y algo rico para tomar.
Entonces al recordar eso me di cuenta que no es algo inconsciente, es algo que manejamos de forma consciente, sin darnos cuenta. Porque no es un hecho que el lugar te haga cambiar el mood. Lo cierto es que ni un lugar ni una persona te hacen cambiar el mood. Es uno queriendo estar en el instante exacto en donde todo está pasando, haciendo carne cada sentimiento y registrando o no ser consciente de todo eso y solamente estar inmersos en nuestros problemas cotidianos, que no son menos importantes pero de los cuales a veces sentimos que no podemos escapar.
Que necesario es que podamos tener ese trabajo emocional elaborado para que nuestras preocupaciones no sean más importantes que los verdaderos momentos importantes. Que importante es sacar los pies de la mesa de juego un rato y ponerlos en la tierra para salir de la matrix un momento y poder ver con una mirada más amplia todo lo que nos está pasando. Que ejercicio tan sencillo y tan necesario.
Estas fotos me hicieron recordar esa pequeña magia que sucede cuando uno está presente, que lo más simple como un mate, poner los pies en el mar o en la arena caliente te hacen sentir que estás viviendo por ese instante algo que no te vas a olvidar nunca más.
Ha de ser porque llevo tomando agua de mar por mas de una decada, que me dedico a pensar en cada momento, y he tomado decisiones drasticas que me permiten vivir mis presentes con intensidad. Por ejemplo, mantengo el celular silenciado y sin vibracion, no veo ni escucho noticieros, escojo las distracciones que mas me benefician (como leer o comentar estas publicaciones con reflexiones necesarias), cumplo con las rutinas de trabajo y descanso, deportivas y familiares que me he fijado, etc. Asi me aseguro de disfrutar de cada momento presente, sembrando buenos recuerdos, para cosechar memorias felices.
gran comentario, gracias por hacerlo Fernando.