Tu no necesitas el marketing de contenido.
Tampoco en el marketing de redes sociales.
Tampoco en el marketing de motores de búsqueda.
Tu estas en el marketing de eventos.
Cada una de tus acciones deben de encaminarse a un gran evento: la compra de tu producto o servicio.
Necesitas algo previo. Ir calentando motores. Preparar a tu prospecto para el mejor momento de su vida. Ser tu cliente.
¿Qué pasa con un concierto? El artista va a entrevistas. Aparece en espectaculares y anuncios pagados. Te va adelantando que vas a vivir ese día. Te da regalos. Te motiva. Te inspira.
Después necesitas que tu cliente viva ese intercambio de dinero que tanto le costó ganar como una experiencia. Con todos sus sentidos. Con su cuerpo y alma.
Y cuando llega el día. ¡Wow! Disfrutando al máximo. Lo vives como si fueran las mejores horas de tu año.
Por último. Tener esas ganas de compartir tu experiencia con tus seres más cercanos y hasta con desconocidos en la fila de la cafetería.
Ya de regreso a casa tienes ese sabor de boca delicioso con los oídos zumbando. Cantando tus canciones favoritas nuevamente. Pasan días y todavía hablas del concierto.
Eso mismo debe de pasar cuando tus prospectos adquieren tus productos y servicios.
Vivir ese mismo tipo de experiencia.
Por eso tu deberias de estar en el marketing de eventos.