¡Dame el barril, en este minuto me matarán!
No me asustes
Regalos de oro de la naturaleza.
Paredes, puertas, ventanas que se abren.
Es una pena que Nietzsche no estuviera aquí conmigo.
Censores no subordinados, palabras en tus libros.
Se encuentra en las afueras de la casa...
Gritar en voz alta: "para mí" - líder de Liliput.
Pero como dominar esa ciencia.
Y la ira - dispara con precisión.
Nos gusta - hoy es fin de semana.
Con correr, divertido, de cabeza.
Y dejar que los centauros caminen sobre él.
E incluso la persona más amable.
Sin ti, en el mundo amargo,
Calenté la vela.
¿Por qué no has comido en dos días?