¡Mi bebito se está poniendo grande! Mide más de 46 centímetros (18 pulgadas) desde la cabeza hasta los talones.
Ya pesa unos 2.3 kilos (un poco más de 5 libras) o el equivalente a un paquete grande de azúcar. Su tamaño podría compararse al de un melón verde.
Está ya un poco apretado en el útero. No te sorprendas si de repente ves un pie o un codo empujando la piel de tu abdomen.
Ya no flota como antes y no da los saltos que daba, pero que tenga menos espacio no significa que se mueva menos: tu bebé debe seguir dando pataditas con la misma frecuencia que lo hacía antes.
Si notas que se mueve menos, debes llamar a tu doctor.
Sus riñones están ahora completamente desarrollados y el hígado también está comenzando a funcionar.
La mayoría de su desarrollo físico básico está ya completo. En las próximas semanas se dedicará a aumentar de peso.