Las crisis económicas pueden ser el momento ideal para emprender un negocio. No dejes que esta situación te impida comenzar la gran aventura del emprendimiento. Te decimos cómo emprender en tiempos de crisis paso a paso:
Encuentra una necesidad. Los tiempos de crisis generan necesidades que puedes aprovechar para crear un producto o servicio que las cubra. Michael Hsu comenzó DeepSky en 2009, justo durante la recesión económica de Estados Unidos. Su empresa ofrece servicios de contabilidad para compañías que no pueden costear departamentos internos que lo hagan. Ingenioso, ¿no crees?
No hipoteques la casa. En general, no arriesgues tu patrimonio. Encuentra formas alternativas de financiar tu emprendimiento y no gastes todos los recursos disponibles en la inversión inicial. Necesitarás algo de pólvora para superar los primeros obstáculos.
Enfócate. Para emprender en tiempos de crisis necesitas enfocarte en un puñado de productos o servicios. Si es uno solo, mejor. Ya habrá tiempo de diversificar pero, por ahora, rígete por aquella máxima que dice “el que mucho abarca, poco aprieta”.
Sé la opción económica en tu mercado. La gente sigue gastando dinero en tiempos de crisis, pero es mucho más consciente y juiciosa para hacerlo. Aprovecha que todos están buscando generar el máximo valor por su dinero y baja los precios hasta donde te sea posible.
Crea una estrategia de marketing. En tiempos de bonanza, el marketing pasa a segundo plano. Sin embargo, durante una crisis económica, una buena estrategia de marketing puede hacer una gran diferencia en tu volumen de ventas. La mejor estrategia es la que le funcione a tu negocio pero, en general, el objetivo es alcanzar a la mayor cantidad de clientes potenciales con ella.
Elige tu estrategia de crecimiento. Un plan de crecimiento agresivo puede resultar contraproducente para un pequeño negocio, especialmente en tiempos de crisis. Considera esperar hasta que tu empresa tenga un flujo constante de ingresos antes de comenzar a expandirse.
Ahorra. Aprovecha que en estos tiempos todo suele estar más barato. Reduce tus gastos de nómina en la medida de tus posibilidades. Considera hacer trueques por servicios -por ejemplo, otorgar un servicio o producto gratuito a cambio de un diseño de página web. En lo que puedas, ahorra. Tu negocio del futuro te lo agradecerá.