Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, ordenó el cierre de la frontera "total y absoluta" de la frontera con Brasil "hasta nuevo aviso", este jueves (21), lo que fue efectuado.
La medida tiene por objeto impedir la entrada de ayuda humanitaria internacional en el país, que está siendo llevada desde Brasil hasta las ciudades de Boa Vista y Pacaraima, ambas en el estado de Roraima, y ser buscadas por camiones venezolanos, conducidos por ciudadanos de aquel país.El cierre de la frontera brasileña es una forma de Maduro mostrar mayor resistencia en esa caída de brazo, invalidando la decisión de Juan Guaidó, líder de la oposición y presidente interino venezolano, que estaba negociando la ayuda humanitaria con otros países y que estarían almacenadas en diversos puntos frontera de Venezuela con Colombia y Brasil para ser entregados en los próximos días.
Maduro también ha advertido en un comunicado que podría tomar la misma actitud hacia Colombia, ya que en la ciudad de Cutucas existen toneladas de ayuda humanitaria enviadas por Estados Unidos, aguardando permiso para entrar en suelo venezolano.
Tanques de guerra y condiciones precarias para los residentes
El presidente de Venezuela, José Luis Rodríguez, anunció hoy que el presidente de Venezuela, José Luis Rodríguez, "no tiene nada que envidiar a los demás". venezolana que se encuentra a unos 15 kilómetros de Pacaraima, uno de los primeros municipios en territorio brasileño.
El origen del problema
Venezuela pasa por una crisis económica generalizada hace algunos años, que ha provocado dificultades de acceso de la población a productos básicos, incluso a alimentos. La inflación, los altos precios y la pérdida del poder adquisitivo de los venezolanos han generado muchos obstáculos para la compra de esos productos, haciendo que gran parte de la población intente huir para sobrevivir.
En enero, Maduro fue depositado para otros seis años de mandato tras elecciones celebradas en 2018, ampliamente disputadas por la oposición por varios países y organismos internacionales. A finales de enero, la crisis política se agudizó cuando Juan Guaidó, líder de la oposición, se declaró presidente interino de Venezuela, tras fraudes en las elecciones del país, y tuvo su legitimidad reconocida por más de 50 países, entre ellos Brasil, iniciando una caída de brazos por el poder con Maduro.
Ante los apoyos, combinó con varios países una ayuda humanitaria para el pueblo venezolano el 23 de febrero, llevando a Maduro a cerrar las fronteras.
Uno de los principales efectos de la crisis es la salida de venezolanos del país. Según la Agencia de Migración de la ONU, unos 2,3 millones de personas dejaron a Venezuela en los últimos años, lo que equivale al 7% de la población.