ASÍ VIVE EL CHAPO EN LA CÁRCEL DE LOS EE.UU. NI UN PERRO RECIBE ESE TRATO

in #noticias7 years ago (edited)

Joaquín Guzmán Loera se considera el capo más peligroso de todos los tiempos y se encuentra en la unidad 10 sur del correccional metropolitano en Nueva York.
Debido a sus antecedentes se ha trasladado a una de las cárceles con mejores medidas de la seguridad más estricta de todo Estados Unidos, uno de los sitios en donde se encuentran los criminales más peligrosos como los cómplices de Osama Bin Laden y Bernine Madoff, entre otros más.

El Chapo vive un infierno en la cárcel de Estados Unidos

El narcotraficante Chapo se encuentra en el noveno piso dentro de una celda de 6 por 2 metros, no dispone de ventanas y le retiraron la televisión al no encontrar un programa especial de National Geographic. Además durante 23 horas del día permanece solo de lunes a viernes y su comida se la dan bajo la puerta.
Lo único que le acompaña es una cama y un radio que puede utilizar una hora durante el día, siempre tiene luz y aire acondicionado por lo que pasa fríos y no puede dormir de forma cómoda. El reloj se lo retiraron por alguna razón por lo que no puede distinguir el día ni la noche, por lo que su única oportunidad de ver la luz del día es durante el camino en un estrecho pasillo al verse con su abogado.
Pero a diferencia de otros reos él tiene permitido durante una hora a la semana hacer ejercicio en un cuarto con una bicicleta estacionaria, una caminadora y una televisión que apagan cuando llega. Los fines de semana el Chapo se encuentra encerrado sin salir a ningún lado, tiene prohibido hablar con otros reos y al no habar inglés habla con los custodios por señas. Desde que llego a prisión no ha tenido ninguna llamada a disposición.
Sus abogados dan a conocer que su estado es crítico al tener problemas para respirar, tiene dolor de garganta y sufre de alucinaciones al quejarse de haber demasiado ruido a pesar de tener el radio apagado. Por lo que su defensa les ha pedido a las autoridades que lo dejen hablar con su esposa Emma Coronel y que sea puesto junto con el resto de prisioneros. “Si alguien quisiera volver loca a una persona de forma intencional, este método sería el mejor en el reclusorio”, agregó el Director de la Oficina de Defensores Federales de Nueva York.