Entre Gustos y Colores / Capítulo II

in #nsfw7 years ago (edited)

 


Nadia tenía grandes metas en la vida, y como todo el mundo, esperaba crecer como profesional y lograr todo lo que se proponía pero nunca pensó que ese día cambiaría su vida. Mientras la licenciada Ana María Castro hablaba ella se iba poniendo más colorada y nerviosa por lo que de ahora en adelante sucedería.

Si, hasta ese día sería una simple columnista, porque desde ese momento, y por orden del mismo presidente de la empresa-Quien para su asombro era el propio Sebastián Aguirre-ella pasaba a ser asistente de presidencia, por lo que estaría más en contacto con él.

-A ver si entiendo-dijo Nadia nerviosa- ¿El señor Aguirre ha pedido que trabaje con el… directamente?

-¡tómatelo con calma! El señor Aguirre desea alguien como tú. Quizás es por tu curriculum, sabes mucho de la empresa, hablas otros idiomas y eso es más que suficiente, lo demás lo aprenderás sobre la marcha. Evidentemente necesitamos que alguien ocupe tu lugar pero ya me pondré en eso-sonrió con simpatía-Despreocúpate y por favor fírmame estos papeles, son las formalidades del cambio de cargo y tu sueldo-Le tendió unas carpetas que Nadia tomó-

-OK-Dijo un poco dubitativa

-¡Tranquila! Verás que todo saldrá bien y cuando menos lo imagines ya estarás tan habituada a tu nuevo puesto que sentirás como si estuviste allí todo el tiempo-dijo la licenciada Ana María con una sonrisa-Confío en ti.

Nadia sonrió y comenzó a leer y firmar los papeles hasta que llegó a donde decía el cambio de cargo y su nuevo sueldo, abrió tanto los ojos que parecían que se saldrían de sus orbitas-¡Oh por Dios! ¿Este es mi sueldo?

-¡Ah sí por supuesto que evidentemente ahora aumenta un poco!-Dijo con una sonrisa-

-¿Solo un poco? Creo que esto era lo que yo ganaba en un año

-¡No exageres Nadia!-Sonrió y le guiñó un ojo-El señor Aguirre quiere que te sientas cómoda

Y sí que se sentiría cómoda, con ese aumento muchas cosas cambiarían para ella y su familia, aunque sabía que los retos que a continuación se le ponían en frente eran también de talla mayor, se dijo a si misma que podría con ello y más. Se despidieron de un apretón de manos y Nadia se retiró a su cubículo, se sentó a observar su entorno como tomando fotos mentales, grabando en su memoria todo lo que ocurría cerca de ella, su computadora, los adornos que tenía en su escritorio, el cubículo de su mejor amiga, la oficina de su hasta ahora jefa, Marta coqueteando con sus compañeros, Francisco, el chico que no hablaba con nadie y escribía la columna de tecnología, Frank el fotógrafo de prensa… ya no podría estar allí más. Al día siguiente ocuparía otro lugar y eso la ponía muy nerviosa.

Estaba tan concentrada en sus pensamientos que no notó que alguien se sentaba a su lado hasta que su amiga habló -No sé lo que está pasando en estos momentos por esa cabecita, pero por tu cara no creo que sea algo bueno… ¿o sí?-Joselyng la miraba con los ojos entrecerrados. No se le escapaba nada pensó Nadia.

-Tienes razón, como siempre-dijo en un suspiro-Vengo de Recursos Humanos.-no pudo continuar, las lágrimas acudieron a sus ojos y en ese momento ya era muy tarde para frenarlas.

-¡Oh no, oh no!-Joselyng la abrazó fuertemente- no me digas que te echaron a ti también, no podré continuar en este lugar sin ti.-No, no me han despedido, ese es el problema.

Joselyng la miró sin entender nada y le pasó un pañuelo a su amiga para que se secara las lágrimas -¿reunión de chicas?

-En el baño…

-Dentro de 15 minutos…

-Allí estaré…Ellas tenían un código, no hacían falta más palabras que esas. Para eso son las amigas.Y allí estaban las dos, en el baño del quinto piso, ese que solo usaba el personal de mantenimiento y, como ellas ya sabían, a esa hora estaba totalmente disponible, era su lugar de chismes y confidencias.

-A ver, ahora sí, ¡suéltalo! – Joselyng tenía una forma tan peculiar de decir las cosas, Nadia la adoraba.

-No me han despedido…

-Sí, eso ya lo dijiste, pero no entiendo por qué las lágrimas y por qué te he visto retirando cosas de tu escritorio y guardándolas en una caja.

-Me han transferido a otro departamento…

-Ajá… y a cual si se puede saber…

-Presidencia…-no tuvo que decir nada más, por el espejo vio la expresión de su amiga, y sabía que venían más preguntas.

-¿Qué? ¿Cómo que presidencia? No me digas que… ¡oh por todos los santos! No, no, no… ¡vas a trabajar con el presi!-Joselyng daba saltos de alegría como si fuera una niña pequeña.

-En realidad sí, soy su nueva asistente y debo comenzar ya mismo. Por Dios Joselyng ¡no sé qué hacer! Tengo muchísimo miedo, esto es algo nuevo para mí y no sé si pueda hacerlo.

-¡Pues claro que puedes! ¡No digas bobadas! Eres una mujer muy profesional y puedes hacer cualquier cosa que te propongas, recuérdalo siempre, y aunque te voy a extrañar muchísimo, podemos seguir almorzando juntas, así me cuentas todos los chismes de este lado de la empresa.

-¡No! ¡Ni se te ocurra pensarlo! Además, ¡Aun estoy en shock! ¿Te acuerdas que te comenté de aquel hombre que conocí la semana pasada y que dije estaba buenísimo?

-Sí, lo recuerdo, pero por más que investigué nadie me pudo decir quién era.

-Pues Sebastián Aguirre es el presidente de la empresa.

-¿Qué? ¡Oh por Dios!-Joselyng gritaba cada vez más alto-

-Shhhh ¡que nos van a sacar de aquí!

-Está bien, está bien-Dijo Joselyng en susurros

-Estoy nerviosa-Dijo Nadia haciendo una expresión con su cara que denotaba terror-

-¡No amiga! Te concentras y olvidas ya ese pequeño detalle de que tu nuevo jefe está buenísimo y te vuelves una profesional. ¡Tú puedes!

-Claro que puedo-sonrió – Además, él no se va a fijar en mi por lo que sería una pérdida de tiempo si me pongo en ese plan, sin contar con que me puede poner una demanda de acoso laboral

-O simplemente hacerte el amor sobre el escritorio, uy que excitante

-¡Ya basta Joselyng! Te pareces a Marta-Dijo riéndose a carcajadas

-Afff ¡Qué asco!-

-Eres la mejor ¿Lo sabias?-

-Pues claro que lo sé, por algo somos amigas, porque tú también eres la mejor-

-No, tú eres más bonita… -Dijo Nadia mirándose al espejo

-Tú eres más simpática…

-Tú te vistes mejor que yo… 

Joselyng en ese momento se giró a mirar a su amiga-Es cierto, y tú necesitas un cambio, algo que este fin de semana haremos, nos vamos de compras y no pongas esa cara. No acepto negativas-dicho esto salió del baño para así no darle oportunidades a Nadia de hablar. 

El lunes Nadia llegó muy temprano, estaba lista para iniciar su nueva etapa en su nuevo puesto de trabajo, ese día optó por un conjunto de pantalón negro con una blusa color fucsia, zapatos negros y el cabello liso y suelto, lo había logrado gracias a Joselyng quien ese fin de semana la había llevado de compras. Nadia le había prometido pagarle todo con su primera quincena aunque Joselyng le había dicho que no se preocupara. Ya lista para comenzar el día se dirigió a su nueva oficina, que estaba sola, eran solo las siete de la mañana.

Sebastián Aguirre observaba a Nadia desde la puerta, pero para no interrumpirla no hizo ni el menor ruido, hasta que ella levantó la mirada de su computador y lo vio, estaba vestido con una camisa rosa pálido, una corbata negra con rallas blancas y un traje de chaqueta negro con finas rayas blancas que apenas se notaban, muy elegante, como siempre.

-¡Buenos días señor Aguirre!-Nadia se puso de pie, se acercó a él y le tendió la mano a modo de saludo.

-¡Buenos días Nadia!-saludó devolviendo el gesto con una sonrisa- Espero te guste tu oficina, la mía está al lado, puedes comunicarte conmigo para lo que necesites-Nadia no podía dejar de mirar su perfecta sonrisa de dientes blancos.

-Claro, por supuesto. ¿Necesita algo? Un café, lo que sea.

-Nadia, quiero que entiendas que estás aquí para ayudarme con el trabajo. Si necesito algo de beber o comer, solo debo llamar al cafetín y ellos se encargan. Quiero que estés cómoda y te sientas bien en tu nuevo puesto de trabajo.

-Muchísimas gracias señor Aguirre, yo estoy muy feliz por esta oportunidad y puede estar seguro que no lo voy a defraudar.

-No lo dudaría nunca–Dijo con una sonrisa. ¿Ese hombre no se cansaba de sonreír?

- Bueno, ya sabes, cualquier cosa estoy aquí mismo – ¡Dios! ¿Cómo resistirse a los encantos de un hombre tan bello e inteligente? Sonriendo como una boba Nadia se dispuso a continuar con su trabajo hasta que el teléfono sonó.

-Presidencia- contestó

-Quiero hablar con Sebastián Aguirre-Una voz de mujer al otro lado de la línea sorprendió a Nadia

-¿Me indica su nombre por favor?

-Mi nombre no te importa, solo comunícame con Sebastián, ese es tu trabajo.Vaya, ¡Cuanta educación! Nadia se sorprendió pero siempre manteniendo un tono agradable volvió a hablar.

-El señor Aguirre se encuentra reunido, ¿Me indica su nombre por favor?

-Querida, creo que no has entendido-dijo la mujer con tono más histérico-Sebastián es mi prometido y si no me lo comunicas ahora mismo, vas a tener serios problemas, ¿Me explico?

Respirando profundamente Nadia respondió-Deme un segundo señorita,  por favor-Puso la llamada en espera y marcó la extensión de su jefe, este contestó al segundo tono

-Dime Nadia…-Señor Aguirre tiene una llamada en espera…

-¿De quién se trata?-Ehmm… no quiso dar su nombre, solo me dijo que es su prometida…

-Dile que no estoy.- su tono de voz había cambiado, ahora era frío.

-Por supuesto.Respiró profundamente y volvió a tomar la llamada que tenía en espera

-Disculpe la espera señorita, pero el señor Aguirre se encuentra en una importante reunión y no puede atenderle ahora, sin embargo puedo tomar un mensaje para él.

-Ok, dígale que conteste su celular y que voy para allá. – dicho esto colgó

Nadia colgó también y sintió que estaba comenzando a darle un fuerte dolor de cabeza. ¡Vaya día! y aún estaba comenzando. Levantándose de su escritorio se dirigió a la oficina de su jefe, tocó suavemente y entró.

-Disculpe señor Aguirre pero la señorita que llamó dejó un mensaje para usted-le extendió un papel que él tomó y al leerlo lo arrugó con mirada de pocos amigos

-Llame a recepción y dígales que cuando llegue la señorita Alicia Martínez la lleven a la Sala de Juntas y me lo hagan saber. Puedes retirarte

- dijo sin mirarla a la cara, con tono frío y distante.

-Por supuesto señor. Permiso. –Se dirigió a la puerta

-Nadia…

-¿Si señor?

-No estoy para nadie, ¿Entendido?

-Claro, permiso- y dicho esto se retiró. 


CONTINUARÁ… 

Sort:  

Epa, esto se está poniendo bueno, jajajaja

jajajaja @jeanfreddy siiiii y lo que falta jajajajaja

Bien bueno!

Gracias @carovargasv! Hoy subo un nuevo capítulo

Excelente!!

Gracias @freddyjrh! Espero sigas leyendome

jajaja amo que la protagonista se llame Nadia, hermosa:)

jajajajaja es un nombre que desde siempre me ha gustado. Gracias por comentar y seguir esta historia, pronto subo un nuevo capitulo @yosoynadia