la maldición de un ezquisofrenico es el amor. caso real psiquiátrico parte 1

Hola a todo mundo les traigo un fragmento de una caso psiquiátrico real llevado al teatro, actualmente existen muchas versiones yo actualmente participo una de ellas, esta obra la mon|to con mis compañeros en México SLP por si alguien ve esto de donde soy yo nos busque

Chica - ¿Te gustaría salir conmigo?
Strang - ¿Qué?
Chica - ¿Te gustaría salir conmigo esta noche?
Strang - Tengo que ir a casa.
Chica - ¿A qué?
Strang - Me esperan.
Chica - Llama y di que vas a salir.
Strang - No puedo.
Chica - ¿Por qué no?
Strang - Me esperan.
Chica - Oye. Podemos salir juntos y divertirnos, o tú vuelves a tu aburrida casa, como de costumbre y yo a la mía. Ésa es la situación, ¿verdad?
Strang - ¿Adónde iríamos?
Chica - Ponen una película sexy. Nunca he visto una, ¿y tú? ¿No te gustaría verla? Llena de suecos jadeando sin parar. ¿Qué me dices? ¿Y bien?
Psiquiatra – Bien, ¿Fuiste?
Strang - Estoy cansado. Quiero parar.
Psiquiatra - Ahora no puedes.
Strang - Quiero irme a dormir.
Psiquiatra - Háblame de la película. Era malísima.
Strang - Había una chica, Brita, de 16 años. Estaba en una casa en la que un chico no paraba de mirarla, Pero ella lo ignoraba completamente. En su lugar se duchó. Fue al baño y se quitó la ropa muy lentamente. Fue genial. El agua recorría su cuerpo y rebotaba contra sus pechos.
Psiquiatra ¿Era la primera vez que veías un desnudo?

Strang - Sí, aunque no se le veía todo. Fue gracioso. A mi alrededor, todos los hombres miraban como si estuvieran en la iglesia, como una congregación secreta. Como los primeros cristianos, que se reunían en cuevas clandestinas. Y entonces... Mierda. - Mi padre.
Chica - ¿Dónde? Strang En el fondo. Me ha visto. Chica - Ignóralo.
Sr strang - Me estás oyendo. ¿Tengo que ir ahí a buscarte?
Espectador - Cállese, ¿quiere?
Sr strang - Ven aquí inmediatamente.
Psiquiatra - ¿Te fuiste con él?
Strang - ¿Qué otra cosa podía hacer? Fue extraño. Se convirtió en una especie de persecución. Papá tratando de parecer imponente y yo pensando que debería imitarlo. Fue totalmente ridículo. Esperamos en la parada del autobús como si fuésemos desconocidos. Estuvimos así durante cinco minutos. lntenté decir algo. Dije: Nunca había estado antes. Nunca, de verdad. Jill lo intentó.
Chica - Es verdad, Sr. Strang. Ha sido idea mía, no de Alan. Esas películas no me horrorizan. Sólo me parecen ridículas. Strang - El autobús no llegaba. Esperamos y esperamos... Y entonces habló, pero como si alguien lo hiciera en su lugar. Sr Strang - Quiero que sepáis algo. Los dos. He ido al cine para ver al encargado. Me pidió que fuera a verlo por motivos de trabajo. Trabajo en una imprenta, Srta... El cine necesita pósters. He venido por eso, para hablar de pósters. Y mientras estaba allí, eché un vistazo y vi... Me voy a quejar al ayuntamiento. No sabía que ponían esas películas. No le ofreceré mis servicios.
Chica - Desde luego.
Sr. Strang - Espero que haya quedado claro.
Strang - Totalmente.
Sr strang - Vamos, Alan. No montes un escándalo. Despídete de la señorita.
Strang - Debo acompañarla a casa. Es lo correcto.
Sr strang - Muy bien, te veré cuando decidas volver. Adiós, señorita.