Mi maternidad

in #ocd3 years ago (edited)

La etapa inicia desde el embarazo, nosotras también estamos gestando a esa nueva mujer que al igual que un bebé no tiene ni la menor idea de lo que le espera al llegar a ese encuentro en el alumbramiento, recuerdo cuando me realizaron la cesárea solo durmieron la mitad de mi cuerpo y al ver a mi bebé salir, por primera vez en mi vida pasó por mi cabeza la frase” yo no importo” con que ella este bien para mí eso era suficiente. Porque eso nos hace ser mamá, somos capaces de entregar nuestra valiosa vida por ellos. Desde este momento ya no importa el maquillaje, no importa el cabello, no importa el vestuario, no importa si comemos, nos enfocamos en ser productora de alimento para el deseoso bebé. Y así inicia el descuido personal en la etapa inicial, de vez en cuando puedes bañarte, no podrás dormir de la forma que lo hacías antes, porque ahora se debe velar por el sueño de un nuevo ser, así llegan las ojeras y el desmejoramiento de nuestro ánimo, los cambios bruscos en nuestro cuerpo, los auto-latigazos al no saber si lo que hacemos es de la forma correcta, y ya no te miras en el espejo, te acompaña solo una bata cómoda para sacar tu teta y una cola para el cabello, hasta que una semana después logras una buena ducha aunque no tan larga, y vuelves a esa bata limpia y cómoda y la cola al cabello.

Mientras el bebé crece acrecienta el tiempo y se avanza en las etapas, luego de 2 o 3 meses ya sientes la confianza de realizarte un peinado diferente para dar un paseo, y colocar un poco de labial para no vernos tan pálidas, luego de pasar tantos días en casa, solo saliendo al baño de sol del bebé y luego de vuelta a esas 4 paredes, digamos que es la cuna donde se acurruca la nueva mamá, sintiéndose indefensa, llena de dudas, y al mismo tiempo feliz porque está avanzando, ya se pueden realizar más actividades a la vez, y puedes sentir que estas creciendo, que algo dentro de nosotras está germinando, porque ya sentimos ese calor a hogar con algo más de control, manejamos las situaciones con mayor madurez y calma. En ese momento se aproxima la etapa donde ya puedes empezar a mirarte diferente, pruebas algo de maquillaje, una prenda de ropa distinta a la habitual, un poco más acostumbrada a la rutina, aceptas la nueva vida con mayor seguridad, y es en ese punto donde tu bebe puede estar unas horas sin necesitar a mamá, que en cualquier momento, y cuando menos lo espera va a pasar; empiezas a reencontrarte con esa mujer que dejaste en pausa, que no se olvidó, sino que detuvo por breve momento su afán y se centró en procrear con responsabilidad, de esa manera nos vamos a lineando y transformando en un nuevo ser, mucho más fuerte, con un corazón indetenible, con todo el conocimiento que conlleva la crianza. Claro que es mucho más fácil escribirlo en estas líneas, pero vivirlo es solo para valientes, tener el coraje para enfrentar una gripe de tu bebé y no sentirte culpable porque ya sabes cómo responder al problema, y sí, solo una gripe al principio nos aflige al punto de cuestionarnos si de verdad merecemos tener hijos.

Así se origina mamá, de muchos desvelos, de luchas contra virus y parásitos, de poner en duda nuestra capacidad de discernir las necesidades de nuestros hijos, porque a alguien le parece, dijo u opinó que con su hijo todo era diferente. Y es que cuando te originas como mamá, así como tu bebé naces con una identidad diferente y tus huellas también lo son, no puedes igualarte ni compararte al resto, compartimos experiencias porque eso aporta conocimiento en el proceso, sin embargo, el crecimiento como madre solo lo dan las experiencias con tus propios hijos. Solo tengo una niña y tengo el conocimiento por anécdotas de otras mamás, que con cada hijo es diferente, y muchas se siente primerizas por segunda vez. Cada madre tiene una esencia única e inigualable, nadie me preparó para lo que ahora vivo, y claro que nadie tiene la responsabilidad de hacerlo, sin embargo, lo agradezco, porque cada rutina es diferente, cada madre necesita equivocarse a su manera y encontrar el coraje para corregir los errores. Me despido de ustedes con una frase que llamó mucho mi atención y deseo compartirla: “No te abandones. Quédate con una pequeña chispa y no se la des jamás a nadie. Mientras la tengas podrás volver a encender el fuego” Charles Bukowski.
Sort:  

hola debes editar este post ya que es duplicado de https://peakd.com/hive-165757/@anniess/espeng-el-origen-de-mi-maternidad-r08ffu de lo contrario se vera como reciclado de contenido.

@motherhood-love ok, cometí el error de publicarlo en mi blog y no en la comunidad, ya agregaré algunas líneas entonces, gracias por la sugerencia