La opinión hoy en día conocida como idea, juicio o concepto que una persona tiene o se forma acerca de algo o alguien, ha estado presente a lo largo de la historia y ha sido adaptada al espacio y al tiempo de cada recorrido histórico. El término ´´opinión´´ nace por primera vez en el Agora, espacio público por excelencia, acuñando el término ´´Doxa´´.
En la antigüedad la filosofía predominaba, para los griegos el verdadero conocimiento se obtenía a través de la filosofía. La opinión no era más que una apariencia de segundo plano, se basaban en que la opinión se razonaba pero no necesariamente tenía que ser inteligente. Luego, en el medioevo, la opinión pasa de ser un conocimiento de segundo plano a ser la base fundamental de la toma de decisiones de un señor feudal, es decir, se privatiza. Ya no se debaten pensamientos, no hay dialogo entre clases, no existe el debate. Ahora solo hay un poder totalitarista y un pueblo que escucha y acata órdenes.
El feudalismo es la denominación del sistema político que dominaba la Edad Media, se trataba de un señor feudal y sus vasallos. La revolución industrial fue el cambio de producción manual al uso de maquinaria para fabricación y transporte de mercancía. Esta impulsó el nacimiento de la burguesía, que, una vez alcanzado el poder económico, procuró obtener el político, por lo cual necesitaba desplazar a las viejas castas,
(Nobleza y el clero).
La revolución francesa significó la materialización de su cometido. Tumbó el feudalismo y la burguesía se convierte en la fuerza política dominante del país.
Años después, gracias a la invención de la imprenta nace el periodo histórico conocido como la modernidad. En este periodo se rescata la razón y se rompe el sistema de aislamiento creado por el señor feudal durante el medioevo. En la modernidad los burgueses se reunían espacios públicos, como por ejemplo: clubes de té y de café, a hablar de temas de interés común para todos.
Con el surgimiento de la imprenta nace el periódico y surgen los grandes periodistas, quienes se encargan del proceso de selección de noticias que luego serán divulgadas hasta llegar a manos de la audiencia. Nos permite divulgar el conocimiento. Se va plasmando la idea de la inclusión. Antes, solo el cura era capaz de leer. El saber estaba encarcelado en el poder de la iglesia. Con la imprenta, el conocimiento se abre para el desarrollo del periodismo, de los panfletarios. Esto daría paso al periodismo de opinión y más adelante al periodismo informativo, gracias al telégrafo. La opinión púbica deja de ser un patrimonio exclusivo de los ilustrados y pasa al pueblo. ´´Si puedo imprimir mis ideas trasciendo’’ y comienzo a dar forma a lo que hoy se conoce como opinión pública. Se crean nuevas formas de rigor intelectual, el hombre usa la razón para resolver problemas. La política comenzó a ser de todos aquellos capaces de pensar, ya no pertenece solo a un grupo elite, ahora todos los seres con capacidad de razonamiento tenemos derecho a acceder a temas políticos, que antes eran debatidos únicamente en el Agora.
También nace un movimiento que condiciona nuestra idea política denominado el liberalismo, al estar vinculado con la idea de la ilustración da como resultado el individualismo, que significa la capacidad racional que tiene la persona de exponer sus ideas y pensamientos. Este movimiento fue marcado por la revolución industrial, que significo un gran cambio de pensamiento para la humanidad, en donde la razón permite el progreso del individuo. Con la razón, soy capaz de crear cosas. La industrialización es la prueba del progreso del individuo a través de la razón. Estos acontecimientos nos acercan a lo que es la personalización, con el fin de la edad moderna y el inicio del postmodernismo.
Todos estos cambios, políticos, económicos, sociales y racionales, fueron importantes para la llegada de la era del siglo XXI, denominada la edad contemporánea.
En este periodo surgen los medios de comunicación, que hoy en día son considerados el espacio público por excelencia ya que todo el mundo que disponga de un teléfono inteligente puede tener un fácil alcance a los acontecimientos globales que surgen en el mundo.
Para Herbert Marcuse, una de las principales figuras de la primera generación de la escuela de Frankurt, la sociedad se convierte en la sociedad del ocio gracias a la tecnología. El hombre usa su tiempo libre para el entretenimiento, para su diversión y este se usa para mantener poder en la sociedad. La instancia de formación de la conciencia humana es la niñez, como se vive en el interior de la familia. Ahora, en esta etapa, el hombre que se está formando adquiere sus categorías y todos sus marcos de referencia a través de la comunicación de masas. Las necesidades del hombre, así como sus valores, sueños, metas han sido producidas por la sociedad, por lo que transmiten los medios. Los nuevos modelos de vida los imponen los medios, la forma de vestir, de actuar y hasta de cocinar.
En este punto hacemos contraste con Lipovetzy, en su libro ´´La era del vacio´´.
La era del vacío plantea los diferentes niveles de un mismo problema general, que es, la conmoción de la sociedad, las costumbres y del individuo contemporáneo de la era del consumo masificado.
Para Lipovetzy, la cultura mediática se ha convertido en una maquina destructora de la razón y del pensamiento. Los medios de comunicación manipulan y estructuran la conciencia de las audiencias. El ocio que transmite la moda, lo que hace es destruir el espíritu. El consumo de los mass media a través de los estereotipos embrutece a la sociedad con el contenido superficial trasmitido. Crean el perfil del hombre posmoderno, formado por los rasgos del personalismo, que es impuesto a través del exceso de imágenes con la creciente inflación de la moda.
La personalización implica una nueva forma de comportarse, aquí reina la indiferencia de la masa, las personas en enfocan en vivir el aquí y el ahora, sin ninguna aspiración o preocupación por un futuro. Esta sociedad es regida por un vacío que no aporta absolutamente nada, se desarrolla una nueva era de consumo, en donde los individuos de una sociedad se consumen a través de la propagación de los mass media.
“La indiferencia pura designa la glorificación de lo temporal y del sincretismo individualista. Esta indiferencia es inseparable de la categoría de objeto, de mercancía, de alteridad. El hombre cool y a la vez indiferente y de autoservicio es el consumidor que llena su carrito y prueba por curiosidad uno tras otro dentro de la gama infinita de opciones los programas de la noche por mero entretenimiento. Indiferencia inducida por el campo vertiginoso de las posibilidades y el libre servicio generalizado. Comienza la indiferencia pura de la posmodernidad, librada de la miseria y de la pérdida de realidad de los comienzos de la industrialización” expone Lipovetsky.
Los individuos en la edad posmoderna aspiran a un desapego emocional, debido a la inestabilidad que sufren en la actualidad las relaciones personales. El miedo a la decepción y a futuros fracasos nos conduce directamente al desapego emocional. No existe un final feliz.
La película ´´ha vuelto´´ es la descripción perfecta del hombre posmoderno según los conceptos planteados por Lipovetzky. La sociedad es totalmente hedonista, busca el placer por deseo, por goce y satisfacción. A través del personalismo aparecen valores como el narcisista, en donde pasamos de un individualismo limitado a un individualismo total.
Aparece un Nuevo género, el narcisista: “Como máquina narcisista incomparable, la interpretación analítica es un agente de personalización por el deseo a la vez que un agente de disocialización, de atomización sistemática e interminable como todos los dispositivos de la seducción” afirma Lipovetsky en su obra.
El narciso solo vive el presente, pierde la continuidad histórica. Vive para sí mismo sin preocuparse en tradiciones posteriores a su época. Funciona en el YO creado por el placer y bienestar
. Cristoph es el ejemplo perfecto del hombre narciso en las sociedades de hoy en día.
El Self-Love es la cultura de felicidad objetiva planteada por Levotsky, en donde nos gobiernan las normas de satisfacción y el deseo de realización intima. Por eso que Cristoph toma provecho sobre Hitler para resaltar individualmente, solo lo toma por fines propios, económicos y sociales.
La aparición de Hitler fue exitosa solo por la diversión, el hombre olvido por completo los hechos del pasado, como solo vive el presente se sumergió en la ola del vicio y la satisfacción momentánea, ya que el hombre de esta sociedad pierde la noción de la trascendencia.
El Individuo busca goce y satisfacción de sus deseos. El consumo se presenta por orden de jerarquía, competencia de clases, prestigio, y una serie de cosas que desembocan en el narcisismo. Lo primero que motiva a los consumidores es la posición, el rango, la conformidad y la diferencia social. Compramos para diferenciarnos, somos lo que aparentamos, lo que vestimos, lo que usamos. Hay una competencia de clases, el consumo social se rige por una distinción y diferenciación clasista.
El hombre narciso muestra desinterés por los temas políticos ya que este solo debate sobre temas de carácter privado y los temas públicos son los temas que afectan de cierto modo a toda la sociedad, por eso se da el debate, por la discusión de temas en común que nos involucra y nos une como ciudadanos en busca de un fin específico. Cada individuo que conforma la sociedad tiene un rol, y un punto de vista que es compartido a través del debate con el resto de la sociedad.
El consumo es relacionado directamente a la psicología de las imágenes a través de las marcas. Es por eso que marcas innovan continuamente para aumentar su penetración en el mercado y relanzar el consumo. La sociedad posmoderna es una sociedad con tendencia al cambio constante, con desapego temporal a las cosas. El objetivo de la moda es posibilitar una dinámica de renovación y diversificación, ya que nos encontramos con una sociedad dominada por las emociones frente a lo nuevo.
“La era del consumo liquidó el valor y la existencia de las costumbres y tradiciones: Vivir en el presente y sólo en el presente. Vivir para nosotros mismos sin preocuparnos para nuestras tradiciones ni nuestra posteriedad. Y es ahí donde está la trampa: pues mientras más individuos se liberan de los códigos y de las costumbres en busca de una verdad personal, más sus relaciones se hacen asociales” explica Lipovetsky.
En la sociedad contemporánea la opinión publica es la idea que la sociedad tiene frente a los grandes temas planteados por los medios de comunicación. Aquí se plantean dos dificultades para el estudio, que son:
El Potencial de susceptibilidad y el de superficialidad. La opinión pública puede ser susceptible a la manipulación. Solo porque la mayoría lo piense es verdadero, hace que prevalezca la mediocridad en la opinión solo por la presión de las mayorías, quitándole poder a las opiniones válidas de la minoría. Las personas se dejan llevar fácilmente por las modas.
Con el potencial de susceptibilidad aparece Noel Elizabeth Newman con la teoría del espiral del silencio. Esta teoría sustenta que la opinión pública no es más que una opinión mayoritaria que silencia a opiniones de la minoría, fortaleciendo al fuerte y debilitando al débil.
Newman nos advierte el peligro de la sociedad contemporánea por callar a ciertos sectores de la sociedad para que participen en el debate que dará como resultado la opinión publica.
En la actualidad los medios desarrollan las agendas temáticas que establecen los temas de los que hablan los ciudadanos. Ya no solo te dicen que pensar, sino como debes hacerlo.
Para Habbermas, otro integrante importante de la escuela de Frankfurt, el concepto ideal de la opinión pública es la imposición subjetiva de un grupo sobre otro. Aquí caemos en el mismo tema objeto de este ensayo, es la elite la que impone los temas, que en este caso son los medios comunicación. Se mantiene la idea de un gobernador y un gobernado. El problema está cuando la Opinión publica se instrumentaliza, cuando se utiliza para satisfacer los intereses particulares de las elites. La opinión pública es el control de los ciudadanos en el poder. El rol de la opinión pública es el control ciudadano sobre el estado y el rol del estado es regular la convivencia entre los ciudadanos. Se vuelve problemático cuando lo público se hace privado y luego político, cuando los problemas de la élite son los problemas de la sociedad.
La opinión pública ha estado vinculada con la política desde la antigüedad, la idea de democracia surge por primera vez por los autores liberales. En una sociedad hay líderes, políticos, economistas y muchos más. Según Hobbes, autor liberalista, el hombre es malo por naturaleza, nadie está a salvo, es por eso que el hombre al tomar consciencia sobre su condición decide crear un ente superior que gobierne a la sociedad a través de leyes y normas de comportamiento. Una vez creado el ente superior de comportamiento, se plantea la división de poderes (Ejecutivo, legislativo y judicial). Con esto comprobamos la teoría de que la opinión publica, en efecto, no solo tiene que ver con la política sino que va de la mano con ella.
La decisión de crear un estado con leyes fue planteada por Rousseau en respuesta a una crisis. El periodista es el líder de contenido para Lippman, así como tenemos la necesidad de un estado que nos regule tenemos la necesidad de informarnos. El periodista es el que impone los temas que considera de interés común, temas que luego serán empleados en el debate. Cada vez que el tiempo avanza el hombre va generando nuevas necesidades.
La apatía que sienten los individuos en la edad contemporánea hacia las circunstancias, la encontramos también en el ambiente político. Resulta amenazante el hecho de no involucrarnos en la política, puesto que es el ciudadano quien debe movilizar el debate. La administración del conflicto incumbe a todos los seres sociales. Sin embargo, hemos vuelto la política algo ajeno del ciudadano.
La política ha entrado en la era de la conciencia rigorista.
“Nos acostumbramos sin desgarramiento a lo peor, que consumimos en los mass media. De ahí la importancia capital que revisten los mass media a los ojos de los políticos no teniendo otro impacto que el vehiculizado por la información, la política se ve obligada a adoptar el estilo de la animación, debates personalizados, preguntas-respuestas, lo único capaz de movilizar puntualmente la atención del electorado” así lo evidencia Lipovetsky.
Podemos precisar que la opinión publica como fenómeno existe, y ha estado presente en la historia desde nuestros ancestros. La sociedad siempre ha fijado una posición, sin embargo no todas las posiciones han sido tomadas a través de un debate de ideas realizadas en un espacio público. Gracias a los estudios planteados anteriormente, podemos notar que no existe un interés real de toda una sociedad hacia temas políticos, una de las características más destacadas del hombre en la sociedad postmoderna es el desapego hacia temas de ese carácter. La opinión púbica hoy en día, es la idea que la sociedad tiene frente a grandes temas impuestos por los medios de comunicación (opinión publicada). Idea que pasa a ser una postura, es ahí en donde se fija la posición, sea a favor en contra a cerca de temas de interés común. Podemos tener una opinión pública acerca del gobierno del presidente Trump sin vivir en Estados Unidos y sin presenciar los debates políticos. Todo esto gracias a los medios de comunicación de masas, que al organizar y filtrar los temas a través del proceso denominado gatekeeping nos transmiten contenido considerado importante.
Mientras no alentemos la participación política como método de expresión ciudadana, y rescatemos nuestros valores, el concepto de opinión pública se mantendrá en pura fijación de posición de una sociedad ante temas de carácter común.