Recorriendo los caminos de mi cantón a esa hora porqué ya me venia para mi hogar, me puse a admirar el paisaje y una pincelada que Dios nuestros señor nos dejó.
ver el panorama y ver que el sol se escondia tras los cerros me dio mucha nostalgia, primero porque soy amante de los atardeceres, segundo porque el cielo es hermoso desde que mis abuelos estan alla arriba.
no pude aguantar mas mi nostalgia que en mi cara venia rodando una lagrima de mis ojos cansados de tantas madrugadas y noches de desvelo, cansados por tanto estres.
solo puedo decir
que pincelada de arte que nos dejo Diocito, sus obras son perfectamente bellas.
Que hermosos lugares.