Es triste, pero es la realidad en la mayoría de institutos y universidades del país. Donde vivo hay una y mis dos hijos estudiaron programación, cabe mencionar que es gratuita y al comienzo de cada semestre esta llena de estudiantes al poco tiempo, comienzan a desaparecer. En más de una vez se devolvía mi hija, por que faltaban los profesores o porque se habían retirado y tenían que esperar que contrataran a otro. Eso sin mencionar los pocos que se gradúan por salón. Lo peor del asunto es que la tendencia es hacia empeorar, pues no se ve mejoría por ningún lado. Muy buena tu reflexión.
Así es. Es triste pero es la verdad y hay que afrontarlo. Tenemos que buscar las maneras de contribuír a que no aumente el declive del sistema educativo, por más difícil que suene